sábado, 18 de agosto de 2012

Capítulo 22; El terror de la carretera


-Niall: Lo siento –dijo por decimo sexta vez- Soy imbécil –mientras acariciaba mi pelo- Lo siento muchísimo de verdad -17-
-Yo: Tranquilo Niall, no pasa nada
-Niall: Estaba enfadado y no pensaba lo que decía –dijo dándome un beso en la frente-  Lo siento… -18- Crees que podrás perdonarme?
-Yo: -Apartándome para mirarle a los ojos- Como no voy a perdonar al padre de mi hijo? –dije besándole- Ya está todo bien, tranquilo. Olvidemos todo esto.
-Niall: -acariciando mi mejilla- Eres increíble –me besa-
 Era increíble lo rápido que olvidaba los problemas cuando estaba a su lado.
Y después de permanecer un  rato más abrazados, volvimos al hospital.
Ya no había casi fans en la puerta del hospital en comparación con todas las que había anteriormente. Ninguno de los dos nos paramos ante las suplicas de fotos y autógrafos, no era un buen momento.
Entramos al ascensor. Piso uno, joder que guapo es Niall –pensaba mientras subíamos y lo miraba- piso dos, que suerte tengo, piso tres, seguro que es un buen padre, piso cuatro, mierda he perdido la tarjeta para la televisión, piso cinco, bah, seguro que Molli se a dormido y ya no tiene ganas de ver la tele, se abren las puertas. 
Agarré la mano de Niall y lo conduje a través del pasillo hasta llegar a la habitación.
-Yo: Espera aquí un momento, quiero que Molli se lleve una sorpresa –dije riendo-
Abriendo la puerta y entrando a la habitación.
-Molli: Ya era hora! Dónde te has metido?
-Yo: He salido a tomar un poco el aire
-Molli: Una hora?
-Yo: Bueno sí… estaba muy agobiada…
-Molli: Espero que por lo menos hayas traído la tarjeta para ver la tele, van a echar mi peli favorita. A tres metros sobre el cielo.
-Yo: Ya claro, a ti solo te gusta porque sale Mario Casas –dije bromeando-
-Molli: No, a mí me gusta la película! Es muy bonita! 
-Yo: Tu lo que quieres ver es a Mario Casas sin camiseta! 
-Molli: Bueno y a ti que más te da por lo que la quiera ver! Tienes la tarjeta o no?! –dijo mientras yo me reía por haber conseguido lo que quería, hacerla rabiar-
-Yo: No, pero tengo algo mucho mejor
-Molli: Mejor que Mario Casas?! –dijo abriendo mucho los ojos-
-Yo: Sí, mucho mejor!
-Molli: Déjame pensar… Es un perro verdad?! No no no! Un chico de Hollister?! No! Un poni! O una bici nueva?! –dijo nerviosa-
-Yo: Es Niall
-Molli: O son entradas para ver a Aurin?! –parecía que no me había escuchado- Espera qué?! – por fin se dio cuenta de lo que había dicho-
-Yo: Que es Niall
-Molli: Niall Horan? De One Direction?
-Yo: Sí, Nialler James Horan –riendo-
-Molli: No me lo creo, seguro que es la bici nueva!
Justo en ese momento entró Niall por la puerta de la habitación. La cara de Molli cambió al momento, vi reflejada en ella emoción y nerviosismo. Intentó ahogar un grito pero no lo consiguió y un sonido agudo revotó por toda la habitación.
Ella no era tan fan como yo de One Direction pero al oírme cantar todo el día sus canciones se las acabó aprendiendo y empezaron a gustarle.
Niall y Molli parecieron congeniar muy bien. Llevábamos una hora entreteniendo a Molli, era hora de comer. El estómago de Niall rugió muy fuerte y nos hizo reír haciéndolo sonrojar. Bajamos al restaurante a comer.
Al cabo de media hora y con el estómago lleno, subimos otra vez a la habitación. Se oían unas voces, unas risas, no eran las enfermeras. Miré a Niall que se encogió de hombros y abrí la puerta lentamente.
-Yo: JAMES! –grité mientras corría hacia él-
Me lancé a sus brazos, dándole un fuerte abrazo. Lo echaba tanto de menos.
-James: Eh, pequeña, cuidado con el bebé –dijo guiñándome un ojo-
-Yo: Molli! –dije mirándola-
-Molli: No he podido evitarlo, lo siento! 
Le contamos todo y cuando Niall le contó su idea de decírselo a mis padres nos dio las llaves de su descapotable.
Nos despedimos y bajamos corriendo por las escaleras.
A Niall le encantaba conducir y cuando vio el coche de mi hermano, apoyó la mano en la puerta y saltó al asiento. Se puso las gafas de sol y se giró hacia mí.
-Niall: Eh guapa, te llevo? –dijo vacilante-
Abrí riendo la puerta del descapotable, me senté a su lado y le di un beso en la mejilla.
-Niall: Tienes suerte de ir sentada al lado de  Niall Horan baby –dijo en español, bromeando-
Le di un golpe en el hombro y giré la cabeza de izquierda a derecha, riendo.
-Yo: Y tú tendrás suerte si sales vivo de este coche –dije vacilante, aguantando la risa-
-Niall: Así? Y cómo piensas matarme? –dijo acercándose a mí y mirándome por encima de las gafas-
-Yo: Compruébalo tú mismo –respondí acercándome a él, haciendo el amago de besarle pero quedándome a dos centímetros de sus labios mientras él cerraba los ojos y entreabría la boca-
-Niall: -escuchándome reír y abriendo los ojos- Pensaba que ibas a besarme
-Yo: Yo? Por qué piensas eso? Ya tengo demasiada suerte, estoy sentada al lado de Niall Horan, recuerdas?
-Niall: -subiéndose las gafas y alejándose de mí-
-Yo: Pero no te enfades! Era un broma!
-Niall: No me enfado, pero quiero ese beso
-Yo: -me agarró por el mentón y me acercó a él y mientras nuestros labios se juntaban deslizó sus manos hacia el cuello- Aaay! –dije gritando- Me has mordido!
-Niall:-imitándome- Claro, que pensabas? Estás sentada al lado de Niall Horan, recuerdas? Besarme sería tener demasiada suerte –dijo riendo-
Y giró la llave, haciendo arrancar el coche mientras los dos reíamos.
Teníamos por delante una hora y media de viaje. Estaba cansada, apoyé la cabeza en el respaldo y me quedé dormida.
Me desperté, un viento muy cálido me revolvía el pelo. Miré a Niall que conducía tranquilo, mirando a la carretera. No se había dado cuenta de que me había despertado, saqué el móvil del bolsillo y le hice una foto. Al ver el flash, me miró.
-Niall: Anda, la bella durmiente ya se ha despertado –dijo sonriendo- Por qué me haces una foto?
-Yo: Nada, para Twitter
-Niall: Qué has puesto? Me das miedo –riendo-
-Yo: Niall Horan, el terror de la carretera –dije enseñándole el twit-
-Niall: Sara! Lo van a ver todos mis fans!
-Yo: Por eso lo hago!
Y siguió conduciendo, igual de tranquilo que antes.
 Estaba a punto de volver a dormirme cuando en la radió empezó a sonar What makes you beautiful. Subí mucho el volumen y empecé a cantarla como una loca. Niall me miraba divertido y cantaba casi tan alto como yo.
-Yo: If only you saw what I can see… NIALL TE QUIERO –dije gritando- so desperately -intentando  seguir de nuevo la canción-
-Niall: Qué? 
-Yo: Que te quiero mucho Niall!!
-Niall: Yo, yo también te quiero Sara –dijo mirándome y sonriendo-
No se porque se lo había dicho pero no me arrepentía de haberlo hecho. Le quería de verdad.
Al cabo de 15 minutos, entramos al cruce que llegaba al pueblo. Giro a la derecha, a la izquierda, recto por una calle estrecha, otra vez a la izquierda y Niall apaga el motor.
Me mira como diciendo ``Y ahora qué?´´ y bajo del coche, Niall me imita. Me coge de la mano y se deja guiar hasta la puerta de un jardín, de mí jardín. Antes de entrar se para, ahora me agarra más fuerte la mano, probablemente está más nervioso que antes. Le miro indecisa sin saber en que está pensando. Respira hondo y pisa el camino de piedras que conduce hasta la puerta de casa. Antes de llamar al timbre, miró a Niall. Está muy nervioso.
-Yo: Tranquilo Niall, todo va a ir bien 
-Niall: -asiente con la cabeza- Eso espero-suspirando- Cómo se llaman tus padres?
-Yo: Juan y Sandra
Le di un último beso y llamé al timbre. Tardaron bastante en abrir, empezaba a pensar que no había nadie en casa hasta que la puerta se abrió. ``Sara´´ gritó. La cogí en brazos y le di un beso a la única persona importante para mí en esa casa.
-Yo: Qué tal estas pequeña? –dije apartándole el pelo de la cara- Has crecido mucho!
-Elisabeth: Chico de poster –dijo con su lenguaje indio de niña de dos años y señalando a Niall-
-Yo: -riendo- Este es mi novio, Niall. Le das un besito?
-Elisabeth: -estirando los brazos para que Niall la cogiera el brazos y dándole un beso en la mejilla- Novio  tata guapo
-Niall: -riendo- Eres muy mona pequeñina
Niall tenía mucha mano para los niños pequeños, acababa de comprobarlo. Mi hermana no se dejaba coger por cualquiera.
Desde el fondo de la casa de escucho un grito, reconocía esa voz. Era mi madre. ``Quién es Elisabeth?´´ dijo. Cuando llegó a la puerta, se quedó un momento parada, sin decir nada.
-Yo: Hola mamá
-Mamá: Anda, que sorpresa. Qué tal estáis?
-Yo: Muy bien…
-Mamá: Qué haces aquí? –dijo extrañada-
-Yo: Bueno, hemos venido a ver a Molli y ya que estábamos a visitaros
- Mamá: Pues me alegro de veros –sonriendo-
-Yo: Eh… esté es mi novio, Niall
-Niall: Encantado señora Sandra –dijo con su perfecto español, dejando a Elisabeth con cuidado  en el suelo y dándole dos besos-
-Mama: Igualmente Niall. Perdona que te pregunte esto pero... Tú no eres uno de los cantantes del grupo favorito de mi hija?
-Niall: Sí así es, One Direction –sonriendo-
Mi madre pareció sorprenderse.
Me dijo que le enseñara la casa a Niall mientras ella preparaba algo para picotear mientras llegaba mi padre. Le enseñé el salón, la cocina, la habitación de mis padres, la de  James que ahora era de Elisabeth y llegamos a la habitación que compartía con Molli.
Abrí la puerta y entré la primera. Noté como empezaba a ponerme roja cuando Niall vio los posters en la pared, todos de One Direction.
-Niall: Vaya…-observando mis posters-
-Mamá: Le has enseñado todo? –abriendo la puerta y entrando- Ya e puesto la comida sobre la mesa
Asentí con la cabeza, Niall se relamió los labios y la seguimos escaleras abajo.
Niall  y yo nos sentamos en un sofá y mis padres  en frente, todos alrededor de una pequeña  mesa.
Niall intentaba contener las ganas de comerse todos los platos mientras yo buscaba el momento y las palabras adecuadas. Escuchaba a mis padres contar historias que habían pasado en mi ausencia. Cuantas más cosas me contaban, más ganas tenía  de salir corriendo. Pronto el tema de conversación acabaría y tendría que contarles a mis padres lo de mi embarazo. Cada vez estaba más y más nerviosa. Cómo iba a decírselo? Mi madre haría la pregunta de un momento a otro. Respiraba agitadamente y la cabeza me daba vueltas. No me sentía con fuerzas para decírselo. No tenía ni idea de cómo reaccionaría mi madre.
Niall me puso la mano en el muslo, sobresaltándome y sonriendo con una mirada tranquilizadora.
-Mamá: Y vosotros, qué tal por Londres?
Respiré hondo y cerré un momento los ojos.
-Yo: Muy bien –me temblaba la voz-
-Mamá: Te veo algo nerviosa. Te pasa algo Sara?
Mierda.
-Yo: No…-intentando disimular lo nerviosa que estaba- Bueno sí –mirando a Niall que asintió con la cabeza- Mamá, papá, estoy… -haciendo una pausa- embarazada…
-Mamá: QUÉ?! Es una broma verdad? –dijo levantándose del sofá-
-Yo: No –dije armándome de valor-
-Mamá: -dándome un fuerte golpe en la mejilla- Pero que hemos hecho mal en tu educación?! Qué he hecho yo para merecer esto?! DIME! QUÉ HE HECHO MAL! Qué va a pensar ahora la gente de nosotros?! Van a pensar que eres una fresca, y yo una mala madre! 
-Yo: Te digo lo que has hecho mal?! –dije levantándome del sofá- Me has hecho crecer sin padre, madurar demasiado rápido, me has hecho llorar durante años, me has hecho vivir con una persona que odiaba, me has insultado, gritado, castigado sin razón e incluso pegado!! ME HAS JODIDO LA VIDA!
Empecé a arrepentirme de lo que había hecho cuando la  palma de su mano me golpeo muy fuerte en el mismo sitio de antes. Sin que me diera tiempo a reaccionar, su puño volvió a golpearme, abriéndome la ceja que ella misma me había roto cuando tenía 10 años. Caí al sofá y me protegí con los brazos, esperando un nuevo impacto que no llegó.
-Mamá: Eso no es forma de tratar a una madre! –dijo gritando aún más-
-Yo: Tú ya no eres mi madre!
Levanta el puño, me protejo otra vez pero el impacto no llega. Niall está sujetando su mano, a escasos centímetros de mi cara, protegiéndome como siempre a hecho.
Me arde la mejilla y la sangre me resbala por la cara, machando mi camisa, antes de color blanco. Me llevo la mano a la cara, intentando calmar el hematoma e intento contener las lágrimas.
No me atrevo a mirar a mi madre. Tengo miedo y estoy temblando. Giro  la cabeza para mirar a mi padrastro. Permanece inmóvil en el sofá, con las manos en la cabeza. Busco ayuda en Niall pero ya no está a mi lado. Las lágrimas empiezan a recorrer mi cara, mezclándose con la sangre. Los busco desesperadamente por la habitación. Me está defendiendo. Él y mi madre se están gritando. Todo da vueltas en mi cabeza. Intento asimilar lo que está pasando pero es demasiado para mí. Me siento paralizada, tal vez por el miedo. No sé que hacer. Llegan a mis oídos unas duras palabras. Me sorprendo a mí misma porque no me afectan.
-Mamá: Si tenéis ese hijo no os quiero ver más en esta casa! –dijo gritando cerca de la cara de Niall-
-Niall: No te preocupes, aunque no lo tuviéramos no volveríamos aquí nunca!
Siento sus fuertes brazos rodeando mi cintura y ayudarme a levantarme.  No escucho las maldiciones que suelta mi madre mientras salimos.
Al lado del coche, me dejo abrazar por Niall, ahora lo necesito más que nunca. Me olvido de la sangre que empieza a secarse en mi cara. Sin decir una palabra, lloro sobre su hombro mientras me rodea con un brazo y con el otro me acaricia el pelo.
El ardor de mi mejilla no ha cesado y la ceja me duele más que antes.
Mientras intento calmarme, noto como empieza a formarse un moratón en mi pómulo. Oigo ruidos detrás de mí. Me separo de Niall y me doy la vuelta. Todas mis cosas están volando por la ventana. Entro hecha una furia, rompiendo la puerta del jardín, gritándole a mi madre cosas que antes no me habría atrevido a decirle.
Intento coger al vuelo mi hucha, que cae al suelo rompiéndose y llenado todo de monedas. Todo mi armario sale volando por la ventana. Mientras intento recoger las monedas, algunas prendas de ropa me caen encima. El único recuerdo que me queda de mi padre, cae junto a mis pies, rompiéndose en mil pedazos. Se me llenan los ojos de lágrimas y la ira aumenta en mi interior. Le tiro a mi madre un trozo de cristal. No le doy. 
Era un marco de fotos de madera, con unas inscripciones, construido por él; con una foto nuestra en el centro. El marco se ha roto pero la foto está intacta.
Oigo un gran estruendo. Ha tirado una maleta. Que amable por su parte…
Meto como puedo todas las cosas en la maleta y la cierro rápidamente. Cojo el marco y lo meto en uno de los bolsillos. Antes de volver al coche tiro al suelo todo lo que tengo delante. Platas con macetas de barro, gnomos de jardín y esa fuente que tanto odio, ahora están rotos en el suelo. Niall me agarra del brazo y me obliga a salir. Levanto el brazo izquierdo y con él, mi dedo corazón, haciéndole un gesto grosero a Sandra.
Niall mete abre el maletero mientras me siento en el coche.
-Niall: Tenemos que ir al hospital –dijo limpiándome la sangre de la cara- Te sangra mucho
-Yo: No quiero ir al hospital. James siempre tiene un botiquín por aquí
Me agacho y saco un botiquín de debajo de mi asiento. Vendas, pastillas, agujas, tiritas, betadine, agua oxigenada, alcohol, puntos de papel…
Salgo otra vez del coche. Cierro los ojos y me limpio la cara con agua oxigenada. Escuece. Pero me gusta. Quiero sentir algo más que odio. Apreto los dientes. Pido ayuda a Niall, que me pone los puntos de papel con cuidado. Cuando  acaba me pone una tirita de ositos encima y me da una botella de agua fría para que mi mejilla no se inflame más de lo que está.  
Me abraza de nuevo y me besa en los labios. Le agarro de la mano y le llevo hacia un pequeño sendero. 
Ando mirando hacia delante, sin hacer caso a las preguntas de Niall sobre a donde le llevo.
Le guio divertida de la mano por la orilla de un río. De vez en cuando se me mojan los pies ligeramente.
Le suelto la mano y me adelanto corriendo. Me escondo detrás de un arbusto y espero a que aparezca. Quiero darle un susto. Pasa por mi lado y le salto encima. Pega un bote y hace amago de gritar. Me rio. Se ríe.
Me subo a su espalda, a caballito. Da dos vueltas sobre si mismo y nos caemos al río. Hace calor así que el agua está buena. Con el agua, siento alivio en mi pómulo. Me cubre casi hasta las rodillas pero la espalda se me ha mojado. Niall se a caído encima de mí pero ninguno nos hemos hecho daño.
Nos secamos un poco y continuamos el camino.
-Niall: Dónde me llevas? Falta mucho?
-Yo: Pareces un niño pequeño –dije riendo- Ya estamos llegando. Seguro que te gusta.

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