viernes, 31 de agosto de 2012

Capítulo 24;Nuevos inquilinos.


Un escalofrío me recorre la espalda. Cuantas veces había deseado esto, sin embargo ahora me parece una pesadilla. Sin darme cuenta entreabro los labios dando paso a su lengua. Me quedo quieta dejando que su experta lengua inspeccione mi boca. Tengo la mente en blanco y mi lengua ha empezado a entrelazarse con la suya. No se lo que estoy haciendo ni porque. Entonces me aprieta más fuerte contra él. Nuestras caderas se juntan y sus manos bajan poco a poco. Se mueve lento pero seguro. Hundo los dedos en su pelo y empiezo a respirar agitadamente. Sus manos me agarran  y me levantan. Rodeo su cadera con mis piernas y me aprieta fuerte contra él.  Sus manos antes en mis muslos están en mis nalgas haciendo que nuestras caderas estén cada vez mas juntas. Seguimos besándonos con los ojos cerrados. La temperatura sube y sube cada vez más. Entonces mi cinturón se abre. No hay ningún hueco entre nosotros. Ahora sus manos han empezado a bajarme los pantalones. Desabrocha los dos primeros botones de mi camisa y empieza a besarme el pecho, subiendo hacia el cuello y acabando de nuevo en mi boca. Comienzo a sudar. El ruido de mis pantalones cayendo al suelo se pierde con nuestras respiraciones agitadas.  Cuando me doy cuenta mis manos ya han desabrochado sus pantalones. Ahora nuestra parte inferior solo esta cubierta por la ropa interior. Empuja su cintura contra la mía, haciendo que levante mí tronco. Comienzo a hiperventilar y a perder la conciencia. Ya no se lo que hago. Sus manos están dentro de mi camisa y me hacen cosquillas. Oigo un clack, acabo de perder el sujetador. Ahora sus manos están en mis pechos. Me empuja contra la pared y sus manos vuelven a mis nalgas cogiéndome y sentándome en la encimera. Sin dejar de besarme empieza a desabrocharse la camisa. Empiezo a acariciar sus pectorales, que ahora están desnudos. Harry esta en ropa interior pero a mí todavía me queda la camisa. El corazón me late muy deprisa. Por un momento tengo ganas de arrancarle la ropa interior. Harry me atrae mucho. Pero Niall más. Niall. Me doy cuenta de lo que estoy haciendo y estiro suavemente de su pelo haciendo que nuestras bocas se separen. Es una indirecta pero a él parece excitarlo más. Harry me vuelve a juntar contra él.  Esta sudando y su pecho brilla, lo que le hace aún más apetecible. Pero yo estoy enamorada de Niall, no puedo hacerle esto. Insisto y lo consigo por unos segundos pero Harry es más fuerte que yo y por más que lo intento consigue juntar nuestras lenguas de nuevo. Vuelvo a estirar de sus rizos, ahora empapados de sudor y le susurro:
-Yo: Harry por favor
Abro los ojos de golpe y lo veo mirarme indeciso. La situación es un tanto agresiva. Toda nuestra ropa está en el suelo sin orden alguno y el pintalabios que me había puesto para conocer  a Maura está en su cara. Me doy cuenta de lo que hemos estado apunto de hacer y voy relajando la presión con la que mis piernas rodean su cintura.  Se separa de mí y bajo de un salto de la encimera. Harry está en ropa interior así que intento no mirarlo mientras se viste. Se limpia la cara con la manga y se viste corriendo. Me abrocho el sujetador y me pongo los pantalones, escondiendo mi braguitas color turquesa. Me limpio la cara igual que Harry. La puerta se abre y ambos nos separamos más aún.
-Niall: Ah estás aquí! Harry, necesito que me dejes tu coche para ir a comprar unas pizzas
-Harry:-nervioso- Cla-claro, toma las llaves –dijo lanzándoselas-
-Niall: Gracias!
Cuando Niall se va, salgo tras él. Siento la mirada de Harry en la espalda pero no me doy la vuelta. Salgo al jardín e intento calmarme y asimilar todo. Me siento al lado de Zayn y miro como Luna y Liam se bañan en la piscina. Harry se sienta con Louis, en frente nuestro. Nuestras miradas se cruzan y miro rápidamente hacia otro lado. Me siento muy incómoda y culpable. El corazón me late tan fuerte que tengo miedo a que los demás puedan oírlo. No se porque lo he hecho. Se me hace un nudo en la garganta y lucho contra las lágrimas. Estoy muy nerviosa y creo que he empezado a temblar.
-Zayn: Sara, no me acuerdo de dónde está el baño. Puedes acompañarme y decirme donde está?
Asiento con la cabeza y me levanto. Zayn me sigue. Ando por el pasillo en silencio y le señalo la puerta que está al final.
-Zayn: Ahora que estamos solos, vas a contarme qué te pasa?
No se como lo ha notado pero le cuento todo, evitando los detalles. Esta vez  no lucho contra las lágrimas y dejo que empapen mi cara. Sería una cobarde si le echara toda la culpa a Harry, porque no ha sido a sido así. He estado a punto de cometer un gravísimo error pero me he dado cuenta a tiempo. Solo a sido un beso apunto de ser algo más. O eso dice Zayn. Contárselo no me hace sentir mejor. Ni siquiera han pasado 15 minutos y ya tengo ganas de morirme. Mi angustia aumenta con el consejo de Zayn:
-Zayn: Tienes que decírselo a Niall
-Yo:-sorbiendo por la nariz- Pero tú estás loco? Si se lo digo me matara, aparte de dejarme
-Zayn: Pero si se lo dices sabrá que ese beso no a significado nada para ti.  Cuanto tiempo crees que vas a poder estar mintiéndole?
-Yo: Tienes toda la razón Zayn, pero entiéndeme, no quiero perder al chico que amo
-Zayn: Te entiendo perfectamente pero tienes que arriesgarse, tarde o temprano acabara enterándose y es mucho mejor que lo haga por ti
-Yo: Vale –dije respirando hondo- Se lo diré. Pero necesito pensar bien como hacerlo
Me abraza y sale al jardín. Yo entro al baño para intentar disimular que he llorado. No tengo los ojos demasiado rojos así que será fácil. Me lavo la cara y me peino un poco.
Subo a mi habitación y me pongo el bañador. Bañarse me calmara un poco además de limpiarme todo el sudor.
Bajo a saltitos por las escaleras, con mi bikini de rayas azules y blancas y mi toalla en el brazo izquierdo. Tiro la toalla en la tumbona de Zayn y evito la mirada de Harry. Intento parecer  calmada, todo lo contrario a como me siento por dentro. Me tiro de golpe a la piscina, de cabeza. El agua no está muy fría pero me produce un escalofrío. Hecho la cabeza hacia atrás para apartarme el pelo y saco la cabeza. Vuelvo a sumergirme hasta quedarme sin aire. Salgo de la piscina y cojo mi toalla. Me rodeo el cuerpo con ella y me seco. Subo a mi habitación y me visto, todavía  con el pelo mojado. Me dan ganas de tumbarme a llorar en la cama y no salir nunca de ahí, pero recuerdo que tenemos invitados y me obligo a bajar.
Cuando bajo Niall ya ha vuelto con las pizzas. El mismo nudo de antes vuelve a formarse en mi garganta pero le devuelvo la sonrisa. Me siento a su lado y me besa en los labios. Las mariposas que esperaba sentir con Harry acaban de aparecer. Cojo un trozo de pizza y me lo llevo a la boca. Lo repito dos veces y me acomodo en la silla. Cada vez que miro a Harry lo veo en ropa interior así que intento no hacerlo en toda la cena.
Salimos al jardín y me siento en un sillón con Niall y Zayn. Ha hecho calor por el día pero ahora empieza ha hacer frío. Niall me rodea con su brazo y me atrae hacia él. Apoyo la cabeza en su hombro y me acurruco entre sus brazos. Ha notado que tengo frío y le sonrío. Harry nos está mirando y empiezo a sentirme incómoda. No mirarlo es imposible porque está sentado al lado de Liam, que nos está contando su experiencia haciendo paracaidismo. Me pierdo en la conversación que empieza a ponerse interesante. Louis está haciendo  tonterías y empiezo a llorar, esta vez de risa.
Mi garganta empieza a secarse así que entro por un vaso de agua. Ir a la cocina no me hace demasiada gracia, todo me recuerda  a lo que ha pasado apenas hace un par de horas. Intento beber lo más rápido que puedo. Alguien me agarra la cintura, sobresaltándome y haciendo que casi se me caiga el vaso. Me doy la vuelta y me encuentro a pocos centímetros de esos ojos verdes. Doy un paso atrás.
-Harry: Tenemos que hablar…
-Yo: Yo, yo… tengo que irme
Lo rodeo por la izquierda y me deshago de su mano que agarraba mi brazo. Salgo corriendo de la cocina y subo a mi habitación a por una chaqueta. Evitarlo no va a ser tan fácil como pensaba. Me quito la camisa para ponerme un jersey.  Oigo un ruido detrás de mí y me doy la vuelta rápidamente. No veo nada. Me pongo el jersey y bajo otra vez. Me cruzo con Harry por las escaleras pero no le miro a la cara.  Vuelvo a sentarme en el mismo sitio de antes. Zayn se ha cambiado al lado de Liam así que Harry va a tener que sentarse a mi lado. Cuando lo hace me muevo unos centímetros más hacia Niall pero es imposible que nuestras piernas no se rocen.  Apoyo la cabeza en el hombro de Niall, me mira y me besa en la frente. Le sonrío y le cojo de la mano. Puede que muy pronto no pueda volver a hacerlo. Harry mueve su mano que se junta con la mía, la aparto rápidamente y la apoyo en mi muslo.
Son las doce de la noche.
-Luna: Queréis quedaros a dormir? Ya es muy tarde
Mierda. No  me bastaba con tener que evitar a Harry por el día que se iba a quedar a dormir. Y como no, los chicos aceptaron la invitación de Luna. Esta noche no, no podía dormir con Niall después de lo que había hecho y menos en la misma casa que Harry.
Nos levantamos y subimos a las habitaciones. No tengo ganas de buscar mi pijama así que me pongo una camiseta larga. Niall se queda en  calzoncillos.
El baño de arriba está ocupado así que voy al de abajo. Enciendo la luz del pasillo. La puerta de abre y sale Harry en ropa interior. Me doy la vuelta y vuelvo a las escaleras. Oigo su voz diciendo ``Espera!´´ pero sigo andando. Me agarra del brazo y me da la vuelta.  Me besa en los labios. Esta vez le separo de mí de un empujón y me voy corriendo.
Ahora estoy más confusa que nunca. Por qué ha vuelto a besarme? Me meto en la cama y me cubro hasta la cintura con las sábanas. Niall entra y se tumba a mi lado. Ya no aguanto más y rompo a llorar. Le rodeo el pecho con mi brazo y apoyo en él mi cabeza. Mientras me pregunta que me pasa me acaricia el pelo. No tengo el valor de decírselo así que le miento diciéndole que es por lo de mi madre.  Intenta consolarme pero no lo consigue. Lloro hasta quedarme sin lágrimas. Finjo calmarme para que Niall duerma tranquilo.
Le empiezo a acariciar el pecho y al cabo de diez minutos se queda dormido. Ni siquiera intento dormir porque se que no voy a conseguirlo. Me deslizo con cuidado entre las sábanas y salgo de la habitación. A estas horas deben estar todos dormidos porque todo está en silencio. Me quito la camiseta y me quedo en ropa interior. Hace frío pero no me importa, me meto despacio al agua para no hacer mucho ruido. Me sumerjo y salgo cuando tengo espasmos en el abdomen, que me indican que estoy quedándome sin aire.  Todas las luces de la casa están apagadas, lo que me produce una sensación de alivio. Algo me hace cosquillas en la espalda y estoy segura de que no es el agua. Pasa de ser una caricia a un empujón contra él, haciendo que entre su pecho y mi espalda no quede ningún hueco. Se me escapa un grito ahogado. Me da la vuelta y me besa en la boca. Conozco perfectamente esos labios pero hay algo distinto en ellos. No es uno de sus  habituales tiernos besos, este es más salvaje. Un cosquilleo me recorre todo el cuerpo y le beso como nunca lo he hecho. Su ropa interior comienza a flotar al igual que la mía. Se que estoy sudando aunque este dentro del agua y tengo demasiado calor a pesar de la temperatura que hace. Porque tomar precauciones si ya estoy embarazada? Nuestras caderas se juntan y empieza la magia, haciéndome olvidar todos mis problemas por unos perfectos minutos.
***
Rescato mi ropa interior y me la pongo dentro del agua. Niall me besa y sale de la piscina. Ahora me siento mucho mejor pero quiero quedarme un rato más disfrutando de este momento.
Floto boca arriba, mirando a las estrellas, con la mente en blanco. Cuando empiezo a sentir que mis músculos se resienten por el frío, salgo del agua. No tengo toalla así que entro a secarme en el baño. Me pongo mi camiseta-pijama y vuelvo a la habitación. Me tumbo en la cama, Niall todavía esta despierto. Me quedo dormida con la cabeza apoyada en su pecho, abrazada a él.
Me despierto, Niall ya no está a mi lado. No se hasta que hora he estado durmiendo. Mi ropa interior sigue donde la había dejado, pero parece haberse secado.
Antes de desayunar, me ducho y me visto. Cuando bajo, todos están en la cocina. Al primero que veo es a Harry, que está  apoyado en la encimera.
-Yo: Dónde está Niall? –pregunto al no verlo en la cocina-
-Louis: Ha ido a acompañar a Zayn al hotel
Me siento al lado de Luna y me bebo un tazón de leche con cereales. Igual que la noche anterior, lo hago lo más deprisa que puedo para salir de la cocina. No miro a Harry en ningún momento. Suena el timbre y me levanto a abrir la puerta. Seguro que son Zayn y Niall.
Cuando la abro una chica de unos 18 años, alta y morena me está sonriendo.
-Chica: Hola! Perdona que te moleste pero mi coche se ha averiado y no tengo el móvil encima. Te importaría dejarme pasar para llamar a la grúa?
-Yo: Claro, pasa. El teléfono está en la cocina, ven.
-Chica: Muchas gracias –dijo siguiéndome-
La acompaño hasta la cocina donde Harry sigue apoyado en la encimera, y Luna y Liam desayunan. Le doy el teléfono y mientras ella marca los números, los demás la miran atentos. Mientras ella habla por el teléfono los demás permanecemos en silencio. Harry deja su tazón dentro del lavavajillas y pasa por detrás de mí. Me roza el trasero y, cuando estoy a punto de darme la vuelta para darle un bofetón, me susurra: ``Lee la nota y, por favor respóndeme´´. No se de qué me está hablando. Meto la mano en mi bolsillo trasero y encuentro un trozo de papel. Voy a esperar a que la chica se vaya para leerla. Se oye un grito por el pasillo, es Louis.
-Louis: Saaaaaraa! Dónde dejo toda esta ropa?-dijo refiriéndose a la ropa que había tendida en el jardín-
-Yo: Tráela a la cocina –respondí devolviéndole el grito-
Louis entra a la cocina y deja el montón de ropa  encima de la mesa. La chica se da la vuelta y se le encienden los ojos.
-Chica: Louis? – preguntó  sorprendida-
*Narra Louis*
Es ella. Lo sé. Nunca podría olvidar esa cara.  El corazón me late muy deprisa, todos me miran esperando que diga algo pero me siento inmovilizado. No se que decirle. Pensaba que no volvería a verla nunca más pero me he equivocado. Rompo el silencio que se ha formado.
-Yo: Chispi?
-Chispi: Sí soy yo! No sabes cuanto me alegro de verte –dijo abrazándome-
Salen de la cocina dejándonos solos.
-Yo: Yo también pero, qué haces aquí?
-Chispi: Se me ha averiado el coche y necesitaba llamar a la grúa. He venido a pasar unos días con unos amigos. Y tú, que haces aquí?
-Yo: Pues he pasado aquí la noche, también con unos amigos. Cuántos días vas a quedarte?
-Chispi: Casi un mes
-Yo: Y… te apetecería, no se… ir a tomar algo algún día?
-Chispi: Claro! Qué te parece mañana?
-Yo: Perfecto. Nos vemos mañana –dije abrazándola-
-Chispi: Dale las gracias a tu amiga por haberme dejado llamar –dijo saliendo por la puerta- Nos vemos mañana Louis!
-Yo: Adiós!
Tenía otra oportunidad con ella y no podía desperdiciarla. Esta vez sería distinto y me controlaría. No podía dejarla  ir por segunda vez.
 Voy a ir despacio, sin prisa, porque no la tengo. Esta vez va a ser perfecto. Ya estoy nervioso y quedan 24 horas.
*Narro yo*
No tengo ni idea de quien es esa chica  pero Louis parece conocerla así que salgo y los dejamos solos.
Subo a mi habitación y hago la cama. Cuando acabo me siento en uno de los bordes y saco del bolsillo la nota de Harry:

Ignorándome no vas a conseguir olvidar lo que ha pasado entre nosotros. Necesito hablar contigo. Te espero hoy a la una, cuando todos estén dormidos en la piscina. Así podremos hablar más tranquilos. Por favor, respóndeme.

Cuando acabo, arrugo la nota y la tiro a la basura. Cojo otro trozo de papel y empiezo a escribir:

Lo sé pero estar a tú lado después de lo que ha pasado no hace que me sienta muy cómoda. Hablare contigo pero, si a esa hora Niall todavía no se ha dormido, tendrás que esperar.

Doblo la nota y bajo a reunirme con los demás. Ya no hay nadie en la cocina así que salgo al jardín. Paso por detrás de Harry y le rozo la mano, dándole la nota. Se da la vuelta y me sonríe, pero yo no muevo ni un músculo de la cara.
Analizo mentalmente la nota, si va a estar aquí a la una, eso significa que hoy también se quedarán a dormir.
-Yo: Liam, hoy también os quedáis a dormir?
-Liam: Niall aún no te lo ha dicho?
-Yo: No… Qué tiene que decirme?
-Liam: Bueno, que… Vamos a vivir con vosotras!
-Yo: Aaaawwww VOY A VIVIR CON ONE DIRECTION!
Empiezo a gritan y a saltar encima de la hamaca. Apenas hace dos meses ni siquiera sabían que existíamos y ahora, vamos a vivir con ellos!  Por mucho que los vea todos los días, sigo siento tan fan como antes, así que no puedo evitar volverme loca cuando lo dice.
Al darme cuenta de que todos me están mirando y riéndose, dejo de gritar y bajo avergonzada.  Creo que me he sonrojado ligeramente.
Cuando llaman a la puerta y entran Niall y Zayn llenos de cajas, voy corriendo hacia ellos y los abrazo, haciéndoles tirar la mitad de las cosas. Abrazo a Liam y a Louis después a Luna y bueno, rápidamente a Harry. Si voy a vivir con él, tendremos que aclarar las cosas lo más pronto posible.
Por la tarde, los chicos van a jugar a fútbol. Tienen dos semanas de vacaciones antes de su próxima gira. Luna y yo pedimos un taxi que nos lleva a una playa a cuarenta y cinco minutos de Londres.
Elegimos un sitio y extendemos nuestras toallas. Nos tumbamos y empezamos a hablar. Tenemos calor así que nos metemos un rato al agua.  Cuando salimos y llevamos diez minutos en la toalla, Luna reconoce a una de las personas que menos ganas tenía de ver. Lleva unas gafas raiban  y un bañador verde. Está bastante bronceado comparado con las inglesas que le rodean. Está orgulloso de sus músculos y las chicas encantadas de poderlos tocar. Lleva una chica en cada brazo y anda como si fuera el rey de la playa. Me pone enferma ver lo engreído que es. Suelto un  bufido, me pongo las gafas de sol y me tumbo, esperando que no me reconozca. Luna está incorporada así que la reconoce y la saluda con la mano. Rezo para que no venga a saludarnos. Pero como no, él tan simpático como siempre, viene a saludar. No se como se atreve a aparecer aquí después de lo que hizo.
Cuando llega, ni siquiera me molesto en mirarle. Me quedo tumbada  y escucho como nos saluda. Luna es muy educada así que le devuelve el saludo, al contrario que yo.
-Pablo: No me vas a saludar? –dice dirigiéndose a mí-
-Yo: Y por qué debería hacerlo? –respondo incorporándome-
-Pablo: Chicas, traerme algo de beber anda –dice mirando a las dos modelos que lleva a cada brazo, que hacen caso omiso de sus palabras- Qué te pasa? Tú nunca has sido así de borde –agachándose-
-Yo: A no? Y desde cuándo sabes tú como soy?
-Pablo: Desde que íbamos juntos a la guardería recuerdas?
-Yo: Perdona, pero yo no recuerdo a tipos tan capullos como tú
-Luna: Sara…
-Pablo: Qué mosca te a picado? Qué a sido de la Sara amable?
-Yo: Qué a sido del chico que no iba pegando a los novios de las demás?
-Pablo: Es por eso? –dice riéndose-  Pensaba que ya no estarías con ese gilipollas, además, se lo merecía, por imbécil
-Yo: El único gilipollas que hay aquí eres tú y la imbécil soy yo por haberme fijado en ti…
-Pablo: Vamos… admítelo seguro que todavía sigues loquita por mis huesos!
-Yo: Por favor…  Por lo que estoy loquita, es por ver tus huesos en un ataúd!
-Pablo: Si eso fuera verdad… No estarías loca por besarme ahora mismo
-Yo: -riéndome- Veo que sigues igual de tonto que siempre
-Pablo: Tú eres la tonta por preferir a ese imbécil como novio
-Yo: Pues ese ``imbécil´´ está viviendo conmigo y sabes lo mejor? Que estoy embaraza, sí señor embarazada del imbécil… quien lo diría no?
-Pablo: Pues vale… tú verás lo que haces con tu vida. Yo me largo
Y se va, con la mitad de la dignidad que ha traído. Y nosotras nos reímos como unas locas.
-Yo: Pablo, no seas mal educado. Despídete de mi hijo!
Nos hace un gesto grosero con el dedo corazón pero seguimos riéndonos. Siempre había querido hacerle esto,  por marearme todos estos años. Tonteando conmigo y pasando de mí a los dos días. Y yo, como todas las chicas del instituto, me rendía a sus pies como una tonta. Pero ahora el tonto es él.
Son las ocho así que volvemos a casa. Cuando llegamos son casi las nueve. No hay ninguna luz encendida así que supongo que los chicos no han llegado todavía.  Subo a mi habitación, que está llena de cajas y maletas. Abro la puerta como puedo y tiro mi bolsa dentro. Bajo ha hacer la cena con los pantalones cortos y la parte de arriba del bikini porque sigue haciendo calor. Luna va  al  revés que yo, lleva una camiseta corta y la parte de abajo del bikini.
Hacemos una lasaña que hemos comprado antes de volver y una ensalada. Cuando estoy cortando tomates, oigo la puerta cerrarse. Han llegado.  Entran todos a la cocina. Niall me agarra por la cintura y me besa la mejilla. También coge un trozo de tomate y se lo lleva a la boca.
-Harry: Esperar cinco minutos más, tengo que ducharme! – dice mientras sube las escaleras-
Los chicos ponen la mesa y empezamos a cenar cuando Harry acaba de ducharse. Acabamos y ayudo a recoger la mesa. Harry pasa detrás de mí y agarra uno de los cordones de mi bañador. Me doy la vuelta rápidamente, me está sonriendo. Paso a su lado y estiro uno de sus rizos.
Cuando acabamos vamos a ver una peli al salón. Me siento entre Louis y Niall. La película es muy aburrida así que empiezo a hacer el tonto con Louis.  Liam y Niall nos mandar callar unas cuantas veces pero no les hacemos caso. Louis me tira al suelo y empieza ha hacerme cosquillas. No puedo dejar de reírme y voy a empezar a llorar. No puedo quitármelo de encima y me rio tanto que empieza a dolerme la tripa. Algo golpea en la cabeza a Louis. Zayn le ha lanzado el mando de la tele. Aprovecho su despiste para tirarme encima de él y vengarme.  Le hago cosquillas y patalea mientras se ríe como un loco. Me envuelven con una chaqueta la cabeza y me empujan hacia atrás, obligándome a soltar a Lou. Empiezo a patalear y me cogen en el aire. No se donde me llevan ni quien pero oigo a Louis riéndose detrás de mí. Me quitan la chaqueta y Zayn me tira al agua. Como llevo el bikini me quito el pantalón y se lo tiro a la cara. Salgo corriendo y me subo a caballito encima de Zayn, empapándolo. Luego voy a por Louis y me caigo con el al agua. Si todas las noches van a ser como esta, creo que vivir con ellos va a ser muy divertido. Los demás no han salido pero nos miran divertidos desde los ventanales.
Cuando nos relajamos y secamos ya es tarde así que nos vamos a dormir.
Miro mi reloj, es la una menos veinte y Niall está completamente dormido. Aparto su brazo que está encima de mi pecho y vuelvo a escabullirme entre las sábanas. Antes de ir jardín voy al baño. Me miro al espejo y me prometo a mi misma que mantendré los nervios.
Cuando salgo, apenas se ve nada. Me acerco un poco más a la piscina que ilumina un poco una farola de la calle. No lo veo  por ninguna parte. Algo me roza el hombro y ahogo un grito. Me he asustado. Agarro su mano que está en mi hombro y me doy la vuelta.  Es él.
-Yo: Me has asustado-digo soltando su mano-
-Harry: No te esperaba tan pronto
-Yo: -encogiéndome de hombros- Niall ya se había dormido y no tenía sueño
-Harry: Bueno, ya sabes para que estamos aquí verdad?
-Yo: Sí… bueno, eso creo…
-Harry: No quiero que dejemos de ser amigos por lo que paso ayer y menos que me ignores…
-Yo: No tampoco pero, entiéndeme tú ahora mismo no tienes novia, pero yo sí y es tú mejor amigo. La situación es muy agresiva…
-Harry: Tienes razón pero como ya te he dicho ignorándome no vamos a conseguir nada
-Yo: Lo sé pero no se que más hacer para no recordarlo, eso es lo único que se me ha ocurrido. Cada vez que estoy contigo, bueno… te imagino en ropa interior y no puedo quitarme  esa imagen de la cabeza –dije avergonzándome-
-Harry: A mí… me pasa lo mismo. Pero si vamos a vivir juntos tenemos que arreglar todo esto, a demás casi no me atrevo a mirar a Niall a la cara
-Yo: Respecto a Niall…. voy a contárselo
-Harry: Estás loca? Va a matarme!
-Yo: Pero le diré que solo fue un simple beso, que ninguno sentimos nada
-Harry: Bueno la verdad… No fue solo un simple beso –dijo agarrándome de la mano-
-Yo: Cómo que no? –respondí extrañada-
-Harry: Yo, yo si que sentí algo. Y fue precioso. Se que no debería decir esto pero… Te quiero Sara!

lunes, 27 de agosto de 2012

Capítulo 23; Próximo destino, Mullingar.


Y llegamos. Es verano y está todo lleno de flores. Todo está como lo recordaba. Nuestro viejo columpio cuelga de una rama baja. El agua ha subido, como todos los veranos y se ha formado un  pequeño lago lleno de ranas, peces y renacuajos.
Los árboles cubren el cielo, dejando pasar pequeños rayos de sol. Las flores que plantamos se han multiplicado a los pies de un gran roble. Se oye el canto de los pájaros que se posan en las ramas curiosos. Un reflejo me deslumbra. Voy corriendo y aparto el arbusto. Había olvidado que deje ahí mi bici antes de irnos!
Vuelvo con Niall que está intentando coger una rana.  Busco la escalera que escondimos antes de irnos. Está detrás de unos matorrales.
La apoyo en uno de los árboles más grandes del bosque y empiezo a subir.
-Niall: Dónde vas? Te vas a caer! Ten cuidado!
-Yo: Shhh…. caya y sígueme
-Niall: Pero tengo miedo a las alturas
-Yo: No pasa nada, no vamos a subir muy alto. Venga sube
Seguí trepando por la escalera hasta desaparecer entre las ramas y dejar de oír la voz de Niall. Di dos vueltas a una llave y la trampilla se abrió. Ahora estoy dentro de la casita de madera que construí con Luna. Cierro los ojos y empiezo a recordar todo lo que hemos vivido ahí dentro. Como íbamos consiguiendo pequeños muebles de segunda mano, como íbamos construyéndola poco a poco, todas las noches que hemos pasado juntas huyendo de nuestra casa... Oigo un estruendo que me hace reaccionar y abrir los ojos de nuevo. Niall está de pié junto a mi.
-Niall: Vaya… esta es la casita que construisteis tú y Luna?
-Yo: Sí y tienes suerte. Eres el tercer chico que ha entrado aquí
-Niall: Tendría que alegrarme por ser el tercero o preocuparme? –dijo levantando una ceja-
-Yo:-encogiéndome de hombros- Creo que deberías alegrarte
-Niall: Y se puede saber quién son los otros dos chicos?
-Yo: Uno es mi hermano y, bueno… el otro es… Pablo…
-Niall: Ah… Pablo…
-Yo: Pero mi hermano no cuenta y Pablo… bueno… nos siguió –dije encogiéndome de hombros- A sí que tú eres el único chico que he traído voluntariamente
-Niall Y a tú hermano?
-Yo: Lo trajo Luna cuando estaba enamorada de él –dije riendo-
-Niall: Sara –acercándose a mí- Estás bien? –dijo acariciándome la mejilla-
-Yo: Sí, bueno… Ya estoy acostumbrada a que mi madre me pegue –respondí avergonzada-
-Niall: Creo que deberíamos ir a la policía.
-Yo: No Niall, no quiero más problemas. Déjalo estar. Lo ha hecho durante años y he aprendido a sufrir en silencio. Nada de esto ha salido nunca de casa y no me gustaría que lo hiciera ahora así que prométeme que no dirás nada. Sí la policía se enterara le quitarían la custodia de Elisabeth y no quiero que tenga la misma infancia que yo, se merece algo mejor…
-Niall: Pero Sara, es por tú bien
-Yo: No por favor. Estoy segura de que ahora en adelante se va a acabar el sufrimiento
-Niall: No te preocupes. Yo mismo me voy a encargar de que seas más feliz que nunca
-Yo: Tan feliz como me has hecho sentir ahora mismo?
-Niall: No, más aún-dijo abrazándome-
Después de estar un rato subidos a esa caseta vieja del árbol escuchando el CD de One Direction en un pequeño casete a pilas, volvimos al coche.
-Yo: Tienes un rotulador –dije al ver a mi madre en la ventana-
-Niall: No se, mira en la guantera. Por qué?
-Yo: Ya veras
Me pinté una cara sacando la lengua en la barriga y me puse de pié en el asiento.
-Yo: -levantándome la camiseta- EH MAMÁ MIRA A TÚ NIETO!
-Niall: -riendo- Estás loca!
Mi madre volvió a meterse en casa y me senté riendo en el asiento. Me volví a quedar dormida en el camino de vuelta. Tantas emociones me habían agotado.
Cuando me desperté, me crucé con mi reflejo en el espejo retrovisor.
-Yo: Dios mío, estoy horrible –dije acercándome al espejo-
-Niall: Estás preciosa
-Yo: Mira mi mejilla está morada y parezco Frankestain  con esta brecha… Qué van a pensar tus padres de mí?
-Niall: Que tengo una novia muy valiente
-Yo: Más que una novia parezco un saco de boxeo
-Niall: No seas tonta, a mí me gustas de todos los colores
Pasamos por el hospital a dejar el coche de James. No subimos a la habitación para que mis hermanos no vieran mi cara y cogimos un taxi hacia el aeropuerto.
Después de cuatro horas llegamos a Mullingar. Ya eran las ocho de la tarde pero cogimos otro taxi para ir a casa de los padres de Niall. Estaba tan nerviosa. Quería causar buena impresión a los padres de Niall pero con la cara que mi madre me había dejado sería un poco difícil.
*Narra Niall*
Quedaba media hora para llegar a casa de mis padres. Decírselo sería fácil, siempre he tenido mucha confianza con ellos. Esperaba que su reacción fuera mejor que la de la madre de Sara. Echaba mucho de menos a mis padres, hacia más de cuatro meses que no los había visto y más de dos semanas que no había hablado con ellos así que mi visita sería una gran sorpresa.
 Me daba mucha vergüenza hablar de estás cosas con mis padres pero esta vez era distinto. Cada vez que los llamaba les hablaba de Sara y mi madre tenía muchas ganas de conocerla.
Miré a Sara que intentaba deshacer los nudos que se habían hecho en sus auriculares. Me miró y dijo:
-Sara: Me va a dar un ataque Niall. Estoy muy nerviosa
-Yo: Eh, tranquila. Todo va  a salir bien
-Sara: Pero si no le gusto a tus padres?
-Yo: Por qué no ibas a gustarles?
-Sara: No se…
-Yo: Además que más da si no les gustas, eso no hará que dejes de gustarme a mí
-Sara: Tienes razón –besándome-
Y en ese momento el coche paró en seco. Habíamos llegado a casa de mis padres. Cogí la maleta de Sara y ella se echó una mochila a la espalda. Yo no tenía más que la ropa que llevaba puesta pero en mi antigua habitación todavía guardaba algo de ropa.
Le cogí de la mano como ella hizo cuando conocí a sus padres hacia unas horas y le miré antes de llamar al timbre.
-Yo: No me vas a preguntar como se llaman mis padres?
-Sara: Bobby y Maura.
-Yo: -sorprendido- Cómo lo sabes?
-Sara: Bich please, I´m Directioner –dijo riendo-
-Yo: -riendo-  Pero solo estará mi madre, su novio siempre trabaja por las tardes. Bueno, estás más relajada?
-Sara: Me tiemblan las piernas y creo que voy a desmayarme en cualquier momento. Sí, estoy súper relajada… -dijo encogiéndose de hombros-
-Yo: -abrazándola-  Tranquila, todo saldrá bien
Y llamé al timbre.  Segundos después mi madre abrió la puerta.
-Mamá: Hola! Que sorpresa!
-Yo: -abrazándola- Te he echado mucho de menos
-Mamá: Y yo Niall, y yo
-Yo: Mira Mamá, está es Sara… mi novia –dije sonrojándome-
-Mamá: Por fin! Qué ganas de conocerte! No sabes cuanto me a hablado Niall de ti –dijo haciendo que me sonrojara aún más y  dándole dos besos-
-Sara: Yo también tenía muchas ganas de conocerla Maura
Nos invitó a pasar y nos ofreció algo de beber.  Dejé a Sara y a mi madre un momento a solas mientras subía a cambiarme de ropa. Cuando volví estaban viendo  videos de cuando yo era bebé y riendo. Mi madre siempre hacia lo mismo cuando venía gente. Estaban viendo el video en el que salía vestido de teletubi cantando y tocando una guitarra de juguete. Normalmente me avergonzaba que mi madre enseñara esos videos a la gente pero ya estaba acostumbrado así que me senté al lado de Sara que reía viéndome lleno de barro.
Después de estar un rato charlando y viendo los videos, mi madre se atrevió a preguntar la causa de las heridas de Sara. Le contamos que apenas unas horas antes había tenía una fuerte discusión con su madre y la había echado de casa. Mi madre la miró con cara de compasión y preguntó:
-Mamá: Y por qué se ha enfadado tanto?
Ahora es el momento de decírselo.
-Yo: Verás, hemos venido aquí precisamente para decirte esto… Sara, está… embarazada…
-Mamá: Oh, de verdad? En hora buena! Por fin voy a tener un nieto! Greg lleva tres años con su novia y nada. Y hace cuanto?
-Yo: Pues hace casi un mes
-Mamá: Y ya sabéis si va a ser chico o chica?
- Sara: No, todavía es muy pronto
-Mamá: No sabéis cuanto me alegro! Pero ahora vas a tener que cuida mucho a Sara, Niall
-Yo: Tranquila que así lo haré
Se lo había tomado muy bien, hasta parecía haberse alegrado.
Nos quedamos a dormir y al día siguiente cogimos un último avión para volver a Londres.
Llamamos a los chicos  que no tenían ni idea de nada. Ni a donde habíamos ido ni porque. Quedamos todos en casa de Sara y Luna. Íbamos a decirles  lo del embarazo. No tenían ni idea de nada.
Llegamos en taxi a las seis de la tarde. Se oían ruidos en el jardín. Los dos teníamos muchas ganas de ver a Liam que se había recuperado completamente del secuestro.
Le arranqué las maletas de las manos a Sara, ya no podía llevar tanto peso. No le gustaba que hicieran cosas por ella pero al final tubo que ceder y conformarse con llevar la misma mochila de antes.
Sacó sonriente la llave del bolsillo. Tiré las maletas en la entrada y salimos al jardín. La puerta estaba abierta, Louis, Liam y Harry estaban ahí. Sara entro corriendo en dirección a Liam, se lanzó encima suyo dándole un abrazo y cayéndose los dos en la piscina. Salieron dos los de la piscina y volvió a darle un abrazo. Fue a saludar a los demás mientras yo abrazaba a Louis. Zayn salió por la puerta del salón y dijo:
-Zayn: Y a mí no vienes a saludar como a Liam?
Sara corre hacia él y le abraza, yo me acerco andando hacia él y nos  dice:
-Zayn: En hora buena chicos!
Le sonreímos y entramos de la mano a la cocina. Luna está preparando algo de comer. Sara y Luna se abrazan y luego me abraza a mí.
Nos sentamos todos alrededor de la mesa del salón y comemos los  pequeños bocadillos que a preparado Luna como merienda. Cuando hemos acabado pedimos un minuto de silencio para decírselo.
-Yo: Bueno, tenemos algo muy importante que deciros.
-Sara: Estoy… embarazada –dijo sonriendo-
-Louis: Oh dios mío! Mis pequeñines  van a ser padres!
-Luna: Pero cómo no me lo habías dicho antes Sara? En hora buena!
-Harry: Felicidades!
-Liam: Vaya! Que sorpresa! Muchas felicidades!
*Narra Sara*
Después de recibir todas las en hora buenas, contarles lo que habíamos estado haciendo los últimos dos días y decir la causa de mi destrozada cara, me levanto a ayudar a recoger la  mesa. Cuando estoy a solas con Harry en la cocina le detengo un momento antes de que salga a la piscina.
-Yo: Dónde está Carol Harry?
-Harry: -agachando la cabeza- Lo hemos… -suspirando- dejado…
-Yo: -muy sorprendida- Qué? Pero si os queríais mucho! Qué ha pasado?
Harry me cuenta toda la historia mientras aguanto las ganas de abrazarle hasta que termina.
La noche que nos fuimos de fiesta, cuando nos pasamos bebiendo, Carol se encontró con un antiguo amigo, William. Se besaron varias veces durante esa noche y ella se acordaba perfectamente  pero no quería que nadie lo supiera. Durante las semanas siguientes estuvieron quedando todos los días. Harry empezó a sospechar cuando las escusas se hacían más habituales de lo normal. Carol dejó de ser tan cariñosa con él y cuando quedaban  no se estaban juntos hasta tan tarde. Harry no aguantaba más así que fue a su casa a las once de la noche. La puerta estaba abierta y entró sin molestarse en llamar. La espantosa sorpresa llegó cuando abrió la puerta de la habitación de Carol. Un chico que no era él estaba junto a ella en ropa interior, los dos tumbados en la cama. Y entonces llegó lo peor. Carol le confesó cosas que ninguno de nosotros podíamos haber imaginado. Le había utilizado para ganar fama y dinero. Harry se quedó mudo, escuchando todas las cosas horribles que le decía la chica que había amado.
Las lágrimas empiezan a rodar por su rostro y no aguanto más las ganas de abrazarle.  Le rodeo con mis brazos y  lo apretó fuerte contra mi pecho mientras en apoya su cabeza en mi hombro. Le acaricio el pelo intentando calmarle.  No esperaba una cosa así de Carol, nos ha engañado a todos y le ha hecho mucho daño a Harry. Me siento impotente al no poder hacer nada más por Harry. No quiero dejar de abrazarle y parece que él tampoco. Me gustaría que dejara de  llorar por arte de magia y que todo por lo que está pasando se convirtieran en las cosas que él más desea. No se porque pero yo también lloro. El embarazo ha empezado a revolucionar mis hormonas y Harry me da muchísima pena. No se que hace para animarlo ni cuanto tiempo llevamos abrazados. Creo que han pasado diez minutos pero en ningún momento a dejado de llorar. Apenas hace tres días de esto. Ha intentado ignorarlo pero no ha podido más y ahora, a las ocho de la tarde todas las lágrimas que ha contenido en estos tres días empapan mi hombro. Lo apretó más a mí y cierro los ojos, cantándole Torn al oído, la canción que empezó su sueño, intentando animarle. Creo que ha dejado de llorar y abro los ojos para comprobarlo. No estoy en lo cierto. Aunque ahora el número de lágrimas ha disminuido, sus ojos siguen húmedos. Le limpio los ojos con la manga.  De repente, siento unos labios que no son los de Niall. No se que hacer y me quedo quieta. Harry me está besando.


 

sábado, 18 de agosto de 2012

Capítulo 22; El terror de la carretera


-Niall: Lo siento –dijo por decimo sexta vez- Soy imbécil –mientras acariciaba mi pelo- Lo siento muchísimo de verdad -17-
-Yo: Tranquilo Niall, no pasa nada
-Niall: Estaba enfadado y no pensaba lo que decía –dijo dándome un beso en la frente-  Lo siento… -18- Crees que podrás perdonarme?
-Yo: -Apartándome para mirarle a los ojos- Como no voy a perdonar al padre de mi hijo? –dije besándole- Ya está todo bien, tranquilo. Olvidemos todo esto.
-Niall: -acariciando mi mejilla- Eres increíble –me besa-
 Era increíble lo rápido que olvidaba los problemas cuando estaba a su lado.
Y después de permanecer un  rato más abrazados, volvimos al hospital.
Ya no había casi fans en la puerta del hospital en comparación con todas las que había anteriormente. Ninguno de los dos nos paramos ante las suplicas de fotos y autógrafos, no era un buen momento.
Entramos al ascensor. Piso uno, joder que guapo es Niall –pensaba mientras subíamos y lo miraba- piso dos, que suerte tengo, piso tres, seguro que es un buen padre, piso cuatro, mierda he perdido la tarjeta para la televisión, piso cinco, bah, seguro que Molli se a dormido y ya no tiene ganas de ver la tele, se abren las puertas. 
Agarré la mano de Niall y lo conduje a través del pasillo hasta llegar a la habitación.
-Yo: Espera aquí un momento, quiero que Molli se lleve una sorpresa –dije riendo-
Abriendo la puerta y entrando a la habitación.
-Molli: Ya era hora! Dónde te has metido?
-Yo: He salido a tomar un poco el aire
-Molli: Una hora?
-Yo: Bueno sí… estaba muy agobiada…
-Molli: Espero que por lo menos hayas traído la tarjeta para ver la tele, van a echar mi peli favorita. A tres metros sobre el cielo.
-Yo: Ya claro, a ti solo te gusta porque sale Mario Casas –dije bromeando-
-Molli: No, a mí me gusta la película! Es muy bonita! 
-Yo: Tu lo que quieres ver es a Mario Casas sin camiseta! 
-Molli: Bueno y a ti que más te da por lo que la quiera ver! Tienes la tarjeta o no?! –dijo mientras yo me reía por haber conseguido lo que quería, hacerla rabiar-
-Yo: No, pero tengo algo mucho mejor
-Molli: Mejor que Mario Casas?! –dijo abriendo mucho los ojos-
-Yo: Sí, mucho mejor!
-Molli: Déjame pensar… Es un perro verdad?! No no no! Un chico de Hollister?! No! Un poni! O una bici nueva?! –dijo nerviosa-
-Yo: Es Niall
-Molli: O son entradas para ver a Aurin?! –parecía que no me había escuchado- Espera qué?! – por fin se dio cuenta de lo que había dicho-
-Yo: Que es Niall
-Molli: Niall Horan? De One Direction?
-Yo: Sí, Nialler James Horan –riendo-
-Molli: No me lo creo, seguro que es la bici nueva!
Justo en ese momento entró Niall por la puerta de la habitación. La cara de Molli cambió al momento, vi reflejada en ella emoción y nerviosismo. Intentó ahogar un grito pero no lo consiguió y un sonido agudo revotó por toda la habitación.
Ella no era tan fan como yo de One Direction pero al oírme cantar todo el día sus canciones se las acabó aprendiendo y empezaron a gustarle.
Niall y Molli parecieron congeniar muy bien. Llevábamos una hora entreteniendo a Molli, era hora de comer. El estómago de Niall rugió muy fuerte y nos hizo reír haciéndolo sonrojar. Bajamos al restaurante a comer.
Al cabo de media hora y con el estómago lleno, subimos otra vez a la habitación. Se oían unas voces, unas risas, no eran las enfermeras. Miré a Niall que se encogió de hombros y abrí la puerta lentamente.
-Yo: JAMES! –grité mientras corría hacia él-
Me lancé a sus brazos, dándole un fuerte abrazo. Lo echaba tanto de menos.
-James: Eh, pequeña, cuidado con el bebé –dijo guiñándome un ojo-
-Yo: Molli! –dije mirándola-
-Molli: No he podido evitarlo, lo siento! 
Le contamos todo y cuando Niall le contó su idea de decírselo a mis padres nos dio las llaves de su descapotable.
Nos despedimos y bajamos corriendo por las escaleras.
A Niall le encantaba conducir y cuando vio el coche de mi hermano, apoyó la mano en la puerta y saltó al asiento. Se puso las gafas de sol y se giró hacia mí.
-Niall: Eh guapa, te llevo? –dijo vacilante-
Abrí riendo la puerta del descapotable, me senté a su lado y le di un beso en la mejilla.
-Niall: Tienes suerte de ir sentada al lado de  Niall Horan baby –dijo en español, bromeando-
Le di un golpe en el hombro y giré la cabeza de izquierda a derecha, riendo.
-Yo: Y tú tendrás suerte si sales vivo de este coche –dije vacilante, aguantando la risa-
-Niall: Así? Y cómo piensas matarme? –dijo acercándose a mí y mirándome por encima de las gafas-
-Yo: Compruébalo tú mismo –respondí acercándome a él, haciendo el amago de besarle pero quedándome a dos centímetros de sus labios mientras él cerraba los ojos y entreabría la boca-
-Niall: -escuchándome reír y abriendo los ojos- Pensaba que ibas a besarme
-Yo: Yo? Por qué piensas eso? Ya tengo demasiada suerte, estoy sentada al lado de Niall Horan, recuerdas?
-Niall: -subiéndose las gafas y alejándose de mí-
-Yo: Pero no te enfades! Era un broma!
-Niall: No me enfado, pero quiero ese beso
-Yo: -me agarró por el mentón y me acercó a él y mientras nuestros labios se juntaban deslizó sus manos hacia el cuello- Aaay! –dije gritando- Me has mordido!
-Niall:-imitándome- Claro, que pensabas? Estás sentada al lado de Niall Horan, recuerdas? Besarme sería tener demasiada suerte –dijo riendo-
Y giró la llave, haciendo arrancar el coche mientras los dos reíamos.
Teníamos por delante una hora y media de viaje. Estaba cansada, apoyé la cabeza en el respaldo y me quedé dormida.
Me desperté, un viento muy cálido me revolvía el pelo. Miré a Niall que conducía tranquilo, mirando a la carretera. No se había dado cuenta de que me había despertado, saqué el móvil del bolsillo y le hice una foto. Al ver el flash, me miró.
-Niall: Anda, la bella durmiente ya se ha despertado –dijo sonriendo- Por qué me haces una foto?
-Yo: Nada, para Twitter
-Niall: Qué has puesto? Me das miedo –riendo-
-Yo: Niall Horan, el terror de la carretera –dije enseñándole el twit-
-Niall: Sara! Lo van a ver todos mis fans!
-Yo: Por eso lo hago!
Y siguió conduciendo, igual de tranquilo que antes.
 Estaba a punto de volver a dormirme cuando en la radió empezó a sonar What makes you beautiful. Subí mucho el volumen y empecé a cantarla como una loca. Niall me miraba divertido y cantaba casi tan alto como yo.
-Yo: If only you saw what I can see… NIALL TE QUIERO –dije gritando- so desperately -intentando  seguir de nuevo la canción-
-Niall: Qué? 
-Yo: Que te quiero mucho Niall!!
-Niall: Yo, yo también te quiero Sara –dijo mirándome y sonriendo-
No se porque se lo había dicho pero no me arrepentía de haberlo hecho. Le quería de verdad.
Al cabo de 15 minutos, entramos al cruce que llegaba al pueblo. Giro a la derecha, a la izquierda, recto por una calle estrecha, otra vez a la izquierda y Niall apaga el motor.
Me mira como diciendo ``Y ahora qué?´´ y bajo del coche, Niall me imita. Me coge de la mano y se deja guiar hasta la puerta de un jardín, de mí jardín. Antes de entrar se para, ahora me agarra más fuerte la mano, probablemente está más nervioso que antes. Le miro indecisa sin saber en que está pensando. Respira hondo y pisa el camino de piedras que conduce hasta la puerta de casa. Antes de llamar al timbre, miró a Niall. Está muy nervioso.
-Yo: Tranquilo Niall, todo va a ir bien 
-Niall: -asiente con la cabeza- Eso espero-suspirando- Cómo se llaman tus padres?
-Yo: Juan y Sandra
Le di un último beso y llamé al timbre. Tardaron bastante en abrir, empezaba a pensar que no había nadie en casa hasta que la puerta se abrió. ``Sara´´ gritó. La cogí en brazos y le di un beso a la única persona importante para mí en esa casa.
-Yo: Qué tal estas pequeña? –dije apartándole el pelo de la cara- Has crecido mucho!
-Elisabeth: Chico de poster –dijo con su lenguaje indio de niña de dos años y señalando a Niall-
-Yo: -riendo- Este es mi novio, Niall. Le das un besito?
-Elisabeth: -estirando los brazos para que Niall la cogiera el brazos y dándole un beso en la mejilla- Novio  tata guapo
-Niall: -riendo- Eres muy mona pequeñina
Niall tenía mucha mano para los niños pequeños, acababa de comprobarlo. Mi hermana no se dejaba coger por cualquiera.
Desde el fondo de la casa de escucho un grito, reconocía esa voz. Era mi madre. ``Quién es Elisabeth?´´ dijo. Cuando llegó a la puerta, se quedó un momento parada, sin decir nada.
-Yo: Hola mamá
-Mamá: Anda, que sorpresa. Qué tal estáis?
-Yo: Muy bien…
-Mamá: Qué haces aquí? –dijo extrañada-
-Yo: Bueno, hemos venido a ver a Molli y ya que estábamos a visitaros
- Mamá: Pues me alegro de veros –sonriendo-
-Yo: Eh… esté es mi novio, Niall
-Niall: Encantado señora Sandra –dijo con su perfecto español, dejando a Elisabeth con cuidado  en el suelo y dándole dos besos-
-Mama: Igualmente Niall. Perdona que te pregunte esto pero... Tú no eres uno de los cantantes del grupo favorito de mi hija?
-Niall: Sí así es, One Direction –sonriendo-
Mi madre pareció sorprenderse.
Me dijo que le enseñara la casa a Niall mientras ella preparaba algo para picotear mientras llegaba mi padre. Le enseñé el salón, la cocina, la habitación de mis padres, la de  James que ahora era de Elisabeth y llegamos a la habitación que compartía con Molli.
Abrí la puerta y entré la primera. Noté como empezaba a ponerme roja cuando Niall vio los posters en la pared, todos de One Direction.
-Niall: Vaya…-observando mis posters-
-Mamá: Le has enseñado todo? –abriendo la puerta y entrando- Ya e puesto la comida sobre la mesa
Asentí con la cabeza, Niall se relamió los labios y la seguimos escaleras abajo.
Niall  y yo nos sentamos en un sofá y mis padres  en frente, todos alrededor de una pequeña  mesa.
Niall intentaba contener las ganas de comerse todos los platos mientras yo buscaba el momento y las palabras adecuadas. Escuchaba a mis padres contar historias que habían pasado en mi ausencia. Cuantas más cosas me contaban, más ganas tenía  de salir corriendo. Pronto el tema de conversación acabaría y tendría que contarles a mis padres lo de mi embarazo. Cada vez estaba más y más nerviosa. Cómo iba a decírselo? Mi madre haría la pregunta de un momento a otro. Respiraba agitadamente y la cabeza me daba vueltas. No me sentía con fuerzas para decírselo. No tenía ni idea de cómo reaccionaría mi madre.
Niall me puso la mano en el muslo, sobresaltándome y sonriendo con una mirada tranquilizadora.
-Mamá: Y vosotros, qué tal por Londres?
Respiré hondo y cerré un momento los ojos.
-Yo: Muy bien –me temblaba la voz-
-Mamá: Te veo algo nerviosa. Te pasa algo Sara?
Mierda.
-Yo: No…-intentando disimular lo nerviosa que estaba- Bueno sí –mirando a Niall que asintió con la cabeza- Mamá, papá, estoy… -haciendo una pausa- embarazada…
-Mamá: QUÉ?! Es una broma verdad? –dijo levantándose del sofá-
-Yo: No –dije armándome de valor-
-Mamá: -dándome un fuerte golpe en la mejilla- Pero que hemos hecho mal en tu educación?! Qué he hecho yo para merecer esto?! DIME! QUÉ HE HECHO MAL! Qué va a pensar ahora la gente de nosotros?! Van a pensar que eres una fresca, y yo una mala madre! 
-Yo: Te digo lo que has hecho mal?! –dije levantándome del sofá- Me has hecho crecer sin padre, madurar demasiado rápido, me has hecho llorar durante años, me has hecho vivir con una persona que odiaba, me has insultado, gritado, castigado sin razón e incluso pegado!! ME HAS JODIDO LA VIDA!
Empecé a arrepentirme de lo que había hecho cuando la  palma de su mano me golpeo muy fuerte en el mismo sitio de antes. Sin que me diera tiempo a reaccionar, su puño volvió a golpearme, abriéndome la ceja que ella misma me había roto cuando tenía 10 años. Caí al sofá y me protegí con los brazos, esperando un nuevo impacto que no llegó.
-Mamá: Eso no es forma de tratar a una madre! –dijo gritando aún más-
-Yo: Tú ya no eres mi madre!
Levanta el puño, me protejo otra vez pero el impacto no llega. Niall está sujetando su mano, a escasos centímetros de mi cara, protegiéndome como siempre a hecho.
Me arde la mejilla y la sangre me resbala por la cara, machando mi camisa, antes de color blanco. Me llevo la mano a la cara, intentando calmar el hematoma e intento contener las lágrimas.
No me atrevo a mirar a mi madre. Tengo miedo y estoy temblando. Giro  la cabeza para mirar a mi padrastro. Permanece inmóvil en el sofá, con las manos en la cabeza. Busco ayuda en Niall pero ya no está a mi lado. Las lágrimas empiezan a recorrer mi cara, mezclándose con la sangre. Los busco desesperadamente por la habitación. Me está defendiendo. Él y mi madre se están gritando. Todo da vueltas en mi cabeza. Intento asimilar lo que está pasando pero es demasiado para mí. Me siento paralizada, tal vez por el miedo. No sé que hacer. Llegan a mis oídos unas duras palabras. Me sorprendo a mí misma porque no me afectan.
-Mamá: Si tenéis ese hijo no os quiero ver más en esta casa! –dijo gritando cerca de la cara de Niall-
-Niall: No te preocupes, aunque no lo tuviéramos no volveríamos aquí nunca!
Siento sus fuertes brazos rodeando mi cintura y ayudarme a levantarme.  No escucho las maldiciones que suelta mi madre mientras salimos.
Al lado del coche, me dejo abrazar por Niall, ahora lo necesito más que nunca. Me olvido de la sangre que empieza a secarse en mi cara. Sin decir una palabra, lloro sobre su hombro mientras me rodea con un brazo y con el otro me acaricia el pelo.
El ardor de mi mejilla no ha cesado y la ceja me duele más que antes.
Mientras intento calmarme, noto como empieza a formarse un moratón en mi pómulo. Oigo ruidos detrás de mí. Me separo de Niall y me doy la vuelta. Todas mis cosas están volando por la ventana. Entro hecha una furia, rompiendo la puerta del jardín, gritándole a mi madre cosas que antes no me habría atrevido a decirle.
Intento coger al vuelo mi hucha, que cae al suelo rompiéndose y llenado todo de monedas. Todo mi armario sale volando por la ventana. Mientras intento recoger las monedas, algunas prendas de ropa me caen encima. El único recuerdo que me queda de mi padre, cae junto a mis pies, rompiéndose en mil pedazos. Se me llenan los ojos de lágrimas y la ira aumenta en mi interior. Le tiro a mi madre un trozo de cristal. No le doy. 
Era un marco de fotos de madera, con unas inscripciones, construido por él; con una foto nuestra en el centro. El marco se ha roto pero la foto está intacta.
Oigo un gran estruendo. Ha tirado una maleta. Que amable por su parte…
Meto como puedo todas las cosas en la maleta y la cierro rápidamente. Cojo el marco y lo meto en uno de los bolsillos. Antes de volver al coche tiro al suelo todo lo que tengo delante. Platas con macetas de barro, gnomos de jardín y esa fuente que tanto odio, ahora están rotos en el suelo. Niall me agarra del brazo y me obliga a salir. Levanto el brazo izquierdo y con él, mi dedo corazón, haciéndole un gesto grosero a Sandra.
Niall mete abre el maletero mientras me siento en el coche.
-Niall: Tenemos que ir al hospital –dijo limpiándome la sangre de la cara- Te sangra mucho
-Yo: No quiero ir al hospital. James siempre tiene un botiquín por aquí
Me agacho y saco un botiquín de debajo de mi asiento. Vendas, pastillas, agujas, tiritas, betadine, agua oxigenada, alcohol, puntos de papel…
Salgo otra vez del coche. Cierro los ojos y me limpio la cara con agua oxigenada. Escuece. Pero me gusta. Quiero sentir algo más que odio. Apreto los dientes. Pido ayuda a Niall, que me pone los puntos de papel con cuidado. Cuando  acaba me pone una tirita de ositos encima y me da una botella de agua fría para que mi mejilla no se inflame más de lo que está.  
Me abraza de nuevo y me besa en los labios. Le agarro de la mano y le llevo hacia un pequeño sendero. 
Ando mirando hacia delante, sin hacer caso a las preguntas de Niall sobre a donde le llevo.
Le guio divertida de la mano por la orilla de un río. De vez en cuando se me mojan los pies ligeramente.
Le suelto la mano y me adelanto corriendo. Me escondo detrás de un arbusto y espero a que aparezca. Quiero darle un susto. Pasa por mi lado y le salto encima. Pega un bote y hace amago de gritar. Me rio. Se ríe.
Me subo a su espalda, a caballito. Da dos vueltas sobre si mismo y nos caemos al río. Hace calor así que el agua está buena. Con el agua, siento alivio en mi pómulo. Me cubre casi hasta las rodillas pero la espalda se me ha mojado. Niall se a caído encima de mí pero ninguno nos hemos hecho daño.
Nos secamos un poco y continuamos el camino.
-Niall: Dónde me llevas? Falta mucho?
-Yo: Pareces un niño pequeño –dije riendo- Ya estamos llegando. Seguro que te gusta.

sábado, 4 de agosto de 2012

Capítulo 21; Recuerdos


-Molli: Quee?! Hablas enserio Sara?
-Yo: Totalmente -dije conteniendo las lágrimas-
-Molli: Imposible -dijo en voz muy baja-
-Yo: Qué?
-Molli: Que tu no eres así Sara! -dijo volviéndose hacia mí-
-Yo: Pero Molli, tú no lo entiendes, eres muy pequeña...
-Molli: Deja de decir que soy pequeña! Tengo 15 años! Soy lo suficiente madura como para poder ayudarte en estos momentos!
-Yo: -sin saber muy bien que decir- Pero Molli...
-Molli: -Interrumpiéndome- No, basta ya de peros y déjame hablar. No puedes impedir que nazca, te conozco perfectamente y se que te arrepentirías más tarde si abortas. Tiene que vivir Sara! Imagínatelo, tiene que ser precioso. Una niña, con los ojos de Niall  y tu pelo...
-Yo: No dudo que será precioso y más si se parece a Niall pero es algo más serio Molli...
-Molli: Se que es algo serio! Pero no te das cuenta que mamá se va a acabar enterando? Necesitas su autorización para poder abortar!
-Yo: -mordiéndome el labio inferior- Es verdad... no había pensado en eso...
-Molli: Además tienes que contar con la opinión de Niall, es el padre. Tiene tanto derecho como tú a opinar...
-Yo: En eso si que tienes razón…
-Molli: Bueno, aún es muy pronto, tienes casi 9 meses para pensártelo 
-Yo: Sí, bueno… lo siento, tengo que cogerlo –dije cogiendo mi móvil haciendo dejar de sonar All day de Cody Simpson y saliendo de la habitación-  Si?
-Niall: Hola cariño, qué tal estás?
-Yo: Bien y tu?
-Niall: Bien, en qué hospital está tu hermana?
-Yo: En el Hospital Rey Juan Carlos. Por qué?
-Niall: Vale, en quince minutos estoy ahí 
-Yo: Qué?!
Justo en ese momento colgó el teléfono, dejándome con la palabra en la boca y bastante confusa. No sabía que había querido decir con eso pero tampoco me preocupaba, era Niall, siempre tan despistado.
Llevaba dos días con mi hermana en el hospital y aunque a ella no le parecía bien, también me quedaba a dormir ahí. Hacía algo más de dos meses que no veía a mis padres y no tenía  muchas ganas de hacerlo. La única razón por la que quería ir a verlos, era mi hermana pequeña, Elisabeth. Ya no estaban en el hotel de Madrid, por su trabajo habían vuelto a donde vivimos e iban todos los fines de semana a ver a Molli, por eso me quedaba con ella, no me parecía bien dejarla sola. 
Después de que Niall colgara el teléfono, volví a entrar a la habitación. Molli me pidió que bajara  a comprar la tarjeta para ver la televisión y así hice.
Baje a la planta baja, metí  5 euros en la máquina y saqué la tarjetita.
Salí un momento a tomar el aire ya que hacia dos días que no salía des hospital.
Empecé a oír gritos, mayormente de chicas. No sabía de donde venían  y no le di mucha importancia. Me senté un momento en un banco bajo la sombra, en frente de la puerta del hospital, viendo como entraba gente y como salía mucha otra.
Una enfermera empujaba la silla de ruedas de un niño de unos 8 años, junto a toda su familia. Todos estaban felices y sonrientes, seguramente llevaba ingresado mucho tiempo. El niño parecía muy contento, a pesar de no tener pelo seguramente a causa de una quimioterapia. 
Me levanté del banco, dispuesta a volver a entrar al hospital. Subí el primer escalón, los gritos se oían mucho más cerca que antes. Me di la vuelta para intentar ver de donde venían.  Esta vez veía una marea de personas, gritando, saltando, sonriendo y hasta algunas llorando. Empecé a mosquearme porque no sabía lo que pasaba, así que muerta de curiosidad subí unos cuantos escalones más para poder ver mejor lo que pasaba. Y entonces lo vi.  Él.  Uno de los 5 chicos que causaba ese efecto entre los fans. Firmaba autógrafos, se hacia fotos, pero siempre sin pararse, seguía andando, directo al hospital. Despistado, mirando ha todas partes, probablemente cegado por las luces de los fashes, buscando algo, a mí. Una chica rubia, con el pelo no muy largo y algo bajita, señaló en 
mí dirección, Niall levantó la mano y me saludó y yo, impulsada por una fuerza invisible, empecé a correr hacia él.
Me lancé a sus brazos, dándole un fuerte abrazo, mientras él daba vueltas y me levantaba en el aire. Me separé de él, para poderle mirar a los ojos, y fue entonces cuando dijo:
-Niall: Te he echado muchísimo de menos
Y ahí estábamos, besándonos como nunca lo habíamos hecho, conscientes de que cientos de personas nos estaban mirando, sin importarnos nada, en ese momento solo existíamos nosotros, sintiendo nuestras lenguas juguetear dentro de nuestra boca, iluminados por los fashes, fundidos en un beso dulce y apasionado, locos de amor.
Intenté preguntarle qué hacia allí pero me calló con otro beso.
Sabía que no era el momento adecuado para hablar de mi embarazo y de que hacia Niall en Madrid así que después de hacernos alguna foto con las fans entramos al hospital.
-Yo: No hacia falta que vinieras, por qué lo has hecho?
-Niall: Porque te echaba mucho  de menos  ya te lo he dicho
-Yo: Yo también Niall –dije sonrojando-
-Niall: Y además, también he venido para ayudarte a decirle a tus padres lo del embarazo
-Yo: Qué?
-Niall: Lo que has oído, decírselo juntos siempre será mejor
-Yo: Ya Niall pero yo… no tenía pensado decírselo
-Niall: Pero cómo no se lo vas a decir, son tus padres!
-Yo: Pero ya sabes la relación que tengo con ellos, no se lo van a tomar nada bien
-Niall: Es mejor que se lo digas ahora, se enteraran igualmente cuando nazca
-Yo: La verdad… no estoy segura de que ya sabes… 
-Niall: No entiendo
-Yo: Que no estoy segura de si quiero que nazca
-Niall:-tragando saliva- Cómo que no estás segura? Pe-pensaba que tu querrías tener un hijo conmigo igual que yo contigo…
-Yo: No! Sí que quiero tener un hijo contigo! Me encantaría. Pero no ahora, no estamos preparados
-Niall: No se sí tú estarás preparada pero yo si que lo estoy, y no estoy dispuesto ha impedir que ese bebé nazca y haré todo lo posible para impedir que abortes
-Yo: Cómo vas a estar preparado si tienes 18 años?!–dije levantando la voz-
-Niall: Puede que no sea tan maduro como debería pero estoy seguro de que a ese niño no le faltará de nada –dijo señalando mi vientre-
-Yo: Y yo también se que no le faltará de nada pero no quiero que mi adolescencia acabe tan pronto!
-Niall: No va a acabar! –dijo gritando más aún que yo-
-Yo: Creo que tú aún no te has dado cuenta pero tener un hijo significa no fiestas, volver pronto a casa más bien, pegarse todo el día en ella…
-Niall: -interrumpiéndome- Se lo que significa, y renunciaré a todo eso si hace falta
-Yo: Pues yo no estoy dispuesta a renunciar tan pronto…
-Niall: Quieres qué de diga la verdad?! Yo no quiero estar con una persona capaz de matar una vida que crece dentro de ella!
-Yo:-aguantado las lágrimas- Pero no te das cuenta que lo voy a tener que cuidar yo?! Tú estarás siempre de gira!
-Niall: -gritándome- Estás diciendo que no seré un buen padre?! Qué lo abandonaré cómo hizo tú padre contigo?!
-Yo: Te has pasado Niall –dije comenzando a llorar y yéndome corriendo-
Sabía perfectamente lo que más me dolía pero no pensaba que me lo echaría en cara. Pensaba que era diferente. Diferente a todos los hombres que había conocido, incluido mi padre.
Llorando sin poder evitarlo y corriendo sin rumbo entre fans que aun quedaban en la puerta del hospital. Corría sin saber donde, consciente de que ciento de personas miraban como me alejaba.
Pude saber que Niall iba detrás de mí cuando comencé a oír los gritos de nuevo. Llena de dolor y rabia comencé a correr más rápido para que no me alcanzara. 
Un viento cálido me golpeaba la cara y mis mejillas empezaban a enrojecer de rabia, bañadas en lágrimas.
Convencida de que  ya nadie me seguía me senté apoyada detrás de un árbol, escondiendo la cabeza entre mis manos y llorando, recordando el día en que nuestro padre nos abandonó.
Fue cuando vivíamos en un pequeño pueblo de la costa. Molli tenía 5 años, James 12 y yo 7.  El día transcurría como otro cualquiera. Salimos de colegio, nos despedimos de nuestros amigos (yo aún no conocía a Luna) y nos juntamos los tres para volver a casa. 
Como todos los días, paramos a comprar frambuesas para mamá a Marga, una señora mayor que las vendía en la calle. De camino nos comíamos dos o tres cada uno, siempre dejando las más  maduras y rosadas para mamá.
Como siempre al entrar, el olor de la comida invadía toda la casa y nosotros, hambrientos corríamos a la cocina. Mamá nos daba un beso en la mejilla y nos daba las gracias por las frambuesas. Nos sentábamos a comer los cinco juntos como todos los días y después nos tumbábamos con mamá a dormir la siesta mientras papá iba a trabajar.
Fue esa tarde, cuando volvía a casa con mis hermanos de recoger conchas y caracolas. Se oían gritos y golpes en nuestra casa y fuimos corriendo a saber que había pasado.
La puerta estaba abierta, como siempre pero había una ventana rota.
Entramos, mis padres estaban discutiendo, mi padre estaba ensangrentado debajo de la ventana rota. Mi madre le gritaba, cosas que yo nunca había oído, palabras que nos prohibía decir.  Le tiraba a la cara todas las cosas que encontraba, sin importarle haberle roto la ceja. Yo lloraba, intentando parar a mi madre sin saber lo que había pasado. James se llevó a Molli al piso de arriba que lloraba y gritaba intentando proteger a mi padre.
Un hombre, al que yo nunca había visto salió de cuarto de baño, con la mano llena de sangre, probablemente el que empujó a mi padre contra la ventana. En ese momento entendí que ya no volveríamos a ser una familia. Mi padre se levantó, me dio un beso en la mejilla y me susurró al oído ``Os echaré de menos´´ y se fue mientras más objetos le golpeaban la espalda. Se fue, para siempre. Mi madre le había sido infiel, con el hombre que más tarde sería mi padrastro, con el que tendría otra hija, Elisabeth. Y desde entonces nuestra relación no volvió a ser la misma. Nos mudamos, haciéndonos dejar atrás a todos nuestros amigos de la infancia, vivir con el hombre al que siempre hemos odiado, con el que discute todos los días. Siempre le e echado la culpa de que yo no tenga padre, porque es así. De haber tenido que crecer con un hombre desconocido. Con dos personas que odio. Que desprecio por haberme hecho crecer sin mi padre. Por haberme hecho madurar tan deprisa. Por haberme hecho sufrir tanto. Por haberme hecho perder a las personas que más me importaban. A mí padre y mi madre, porque para mí, ella ya no es mi madre. Es un ser despreciable por hacerle eso a una persona como mi padre. Está muerta para mí. Lo único que me une a esa casa son mis hermanos. Así que para mí, mi padre no era que nos había abandonado, era mi madre.
Fue entonces cuando sentí su mano en mi hombro, levanté la cabeza y lo vi. Me había seguido. Rota, como una muñeca de porcelana que cae al suelo, me dejé abrazar por Niall.
No se cuanto estuve llorando en su hombro ni cuanto tiempo estuvimos abrazados solo sé que las palabras ``lo siento´´ que susurró a mi oído más de 15 veces, me hicieron sonreír.
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Siento haber tardado tanto pero es que no he tenido mucho tiempo pero el capítulo 22 lo subiré antes! 
Bueno pues que muchisimas gracias por leer y por esperar tanto tiempo por los capítulos!
Un besazo!