lunes, 27 de agosto de 2012

Capítulo 23; Próximo destino, Mullingar.


Y llegamos. Es verano y está todo lleno de flores. Todo está como lo recordaba. Nuestro viejo columpio cuelga de una rama baja. El agua ha subido, como todos los veranos y se ha formado un  pequeño lago lleno de ranas, peces y renacuajos.
Los árboles cubren el cielo, dejando pasar pequeños rayos de sol. Las flores que plantamos se han multiplicado a los pies de un gran roble. Se oye el canto de los pájaros que se posan en las ramas curiosos. Un reflejo me deslumbra. Voy corriendo y aparto el arbusto. Había olvidado que deje ahí mi bici antes de irnos!
Vuelvo con Niall que está intentando coger una rana.  Busco la escalera que escondimos antes de irnos. Está detrás de unos matorrales.
La apoyo en uno de los árboles más grandes del bosque y empiezo a subir.
-Niall: Dónde vas? Te vas a caer! Ten cuidado!
-Yo: Shhh…. caya y sígueme
-Niall: Pero tengo miedo a las alturas
-Yo: No pasa nada, no vamos a subir muy alto. Venga sube
Seguí trepando por la escalera hasta desaparecer entre las ramas y dejar de oír la voz de Niall. Di dos vueltas a una llave y la trampilla se abrió. Ahora estoy dentro de la casita de madera que construí con Luna. Cierro los ojos y empiezo a recordar todo lo que hemos vivido ahí dentro. Como íbamos consiguiendo pequeños muebles de segunda mano, como íbamos construyéndola poco a poco, todas las noches que hemos pasado juntas huyendo de nuestra casa... Oigo un estruendo que me hace reaccionar y abrir los ojos de nuevo. Niall está de pié junto a mi.
-Niall: Vaya… esta es la casita que construisteis tú y Luna?
-Yo: Sí y tienes suerte. Eres el tercer chico que ha entrado aquí
-Niall: Tendría que alegrarme por ser el tercero o preocuparme? –dijo levantando una ceja-
-Yo:-encogiéndome de hombros- Creo que deberías alegrarte
-Niall: Y se puede saber quién son los otros dos chicos?
-Yo: Uno es mi hermano y, bueno… el otro es… Pablo…
-Niall: Ah… Pablo…
-Yo: Pero mi hermano no cuenta y Pablo… bueno… nos siguió –dije encogiéndome de hombros- A sí que tú eres el único chico que he traído voluntariamente
-Niall Y a tú hermano?
-Yo: Lo trajo Luna cuando estaba enamorada de él –dije riendo-
-Niall: Sara –acercándose a mí- Estás bien? –dijo acariciándome la mejilla-
-Yo: Sí, bueno… Ya estoy acostumbrada a que mi madre me pegue –respondí avergonzada-
-Niall: Creo que deberíamos ir a la policía.
-Yo: No Niall, no quiero más problemas. Déjalo estar. Lo ha hecho durante años y he aprendido a sufrir en silencio. Nada de esto ha salido nunca de casa y no me gustaría que lo hiciera ahora así que prométeme que no dirás nada. Sí la policía se enterara le quitarían la custodia de Elisabeth y no quiero que tenga la misma infancia que yo, se merece algo mejor…
-Niall: Pero Sara, es por tú bien
-Yo: No por favor. Estoy segura de que ahora en adelante se va a acabar el sufrimiento
-Niall: No te preocupes. Yo mismo me voy a encargar de que seas más feliz que nunca
-Yo: Tan feliz como me has hecho sentir ahora mismo?
-Niall: No, más aún-dijo abrazándome-
Después de estar un rato subidos a esa caseta vieja del árbol escuchando el CD de One Direction en un pequeño casete a pilas, volvimos al coche.
-Yo: Tienes un rotulador –dije al ver a mi madre en la ventana-
-Niall: No se, mira en la guantera. Por qué?
-Yo: Ya veras
Me pinté una cara sacando la lengua en la barriga y me puse de pié en el asiento.
-Yo: -levantándome la camiseta- EH MAMÁ MIRA A TÚ NIETO!
-Niall: -riendo- Estás loca!
Mi madre volvió a meterse en casa y me senté riendo en el asiento. Me volví a quedar dormida en el camino de vuelta. Tantas emociones me habían agotado.
Cuando me desperté, me crucé con mi reflejo en el espejo retrovisor.
-Yo: Dios mío, estoy horrible –dije acercándome al espejo-
-Niall: Estás preciosa
-Yo: Mira mi mejilla está morada y parezco Frankestain  con esta brecha… Qué van a pensar tus padres de mí?
-Niall: Que tengo una novia muy valiente
-Yo: Más que una novia parezco un saco de boxeo
-Niall: No seas tonta, a mí me gustas de todos los colores
Pasamos por el hospital a dejar el coche de James. No subimos a la habitación para que mis hermanos no vieran mi cara y cogimos un taxi hacia el aeropuerto.
Después de cuatro horas llegamos a Mullingar. Ya eran las ocho de la tarde pero cogimos otro taxi para ir a casa de los padres de Niall. Estaba tan nerviosa. Quería causar buena impresión a los padres de Niall pero con la cara que mi madre me había dejado sería un poco difícil.
*Narra Niall*
Quedaba media hora para llegar a casa de mis padres. Decírselo sería fácil, siempre he tenido mucha confianza con ellos. Esperaba que su reacción fuera mejor que la de la madre de Sara. Echaba mucho de menos a mis padres, hacia más de cuatro meses que no los había visto y más de dos semanas que no había hablado con ellos así que mi visita sería una gran sorpresa.
 Me daba mucha vergüenza hablar de estás cosas con mis padres pero esta vez era distinto. Cada vez que los llamaba les hablaba de Sara y mi madre tenía muchas ganas de conocerla.
Miré a Sara que intentaba deshacer los nudos que se habían hecho en sus auriculares. Me miró y dijo:
-Sara: Me va a dar un ataque Niall. Estoy muy nerviosa
-Yo: Eh, tranquila. Todo va  a salir bien
-Sara: Pero si no le gusto a tus padres?
-Yo: Por qué no ibas a gustarles?
-Sara: No se…
-Yo: Además que más da si no les gustas, eso no hará que dejes de gustarme a mí
-Sara: Tienes razón –besándome-
Y en ese momento el coche paró en seco. Habíamos llegado a casa de mis padres. Cogí la maleta de Sara y ella se echó una mochila a la espalda. Yo no tenía más que la ropa que llevaba puesta pero en mi antigua habitación todavía guardaba algo de ropa.
Le cogí de la mano como ella hizo cuando conocí a sus padres hacia unas horas y le miré antes de llamar al timbre.
-Yo: No me vas a preguntar como se llaman mis padres?
-Sara: Bobby y Maura.
-Yo: -sorprendido- Cómo lo sabes?
-Sara: Bich please, I´m Directioner –dijo riendo-
-Yo: -riendo-  Pero solo estará mi madre, su novio siempre trabaja por las tardes. Bueno, estás más relajada?
-Sara: Me tiemblan las piernas y creo que voy a desmayarme en cualquier momento. Sí, estoy súper relajada… -dijo encogiéndose de hombros-
-Yo: -abrazándola-  Tranquila, todo saldrá bien
Y llamé al timbre.  Segundos después mi madre abrió la puerta.
-Mamá: Hola! Que sorpresa!
-Yo: -abrazándola- Te he echado mucho de menos
-Mamá: Y yo Niall, y yo
-Yo: Mira Mamá, está es Sara… mi novia –dije sonrojándome-
-Mamá: Por fin! Qué ganas de conocerte! No sabes cuanto me a hablado Niall de ti –dijo haciendo que me sonrojara aún más y  dándole dos besos-
-Sara: Yo también tenía muchas ganas de conocerla Maura
Nos invitó a pasar y nos ofreció algo de beber.  Dejé a Sara y a mi madre un momento a solas mientras subía a cambiarme de ropa. Cuando volví estaban viendo  videos de cuando yo era bebé y riendo. Mi madre siempre hacia lo mismo cuando venía gente. Estaban viendo el video en el que salía vestido de teletubi cantando y tocando una guitarra de juguete. Normalmente me avergonzaba que mi madre enseñara esos videos a la gente pero ya estaba acostumbrado así que me senté al lado de Sara que reía viéndome lleno de barro.
Después de estar un rato charlando y viendo los videos, mi madre se atrevió a preguntar la causa de las heridas de Sara. Le contamos que apenas unas horas antes había tenía una fuerte discusión con su madre y la había echado de casa. Mi madre la miró con cara de compasión y preguntó:
-Mamá: Y por qué se ha enfadado tanto?
Ahora es el momento de decírselo.
-Yo: Verás, hemos venido aquí precisamente para decirte esto… Sara, está… embarazada…
-Mamá: Oh, de verdad? En hora buena! Por fin voy a tener un nieto! Greg lleva tres años con su novia y nada. Y hace cuanto?
-Yo: Pues hace casi un mes
-Mamá: Y ya sabéis si va a ser chico o chica?
- Sara: No, todavía es muy pronto
-Mamá: No sabéis cuanto me alegro! Pero ahora vas a tener que cuida mucho a Sara, Niall
-Yo: Tranquila que así lo haré
Se lo había tomado muy bien, hasta parecía haberse alegrado.
Nos quedamos a dormir y al día siguiente cogimos un último avión para volver a Londres.
Llamamos a los chicos  que no tenían ni idea de nada. Ni a donde habíamos ido ni porque. Quedamos todos en casa de Sara y Luna. Íbamos a decirles  lo del embarazo. No tenían ni idea de nada.
Llegamos en taxi a las seis de la tarde. Se oían ruidos en el jardín. Los dos teníamos muchas ganas de ver a Liam que se había recuperado completamente del secuestro.
Le arranqué las maletas de las manos a Sara, ya no podía llevar tanto peso. No le gustaba que hicieran cosas por ella pero al final tubo que ceder y conformarse con llevar la misma mochila de antes.
Sacó sonriente la llave del bolsillo. Tiré las maletas en la entrada y salimos al jardín. La puerta estaba abierta, Louis, Liam y Harry estaban ahí. Sara entro corriendo en dirección a Liam, se lanzó encima suyo dándole un abrazo y cayéndose los dos en la piscina. Salieron dos los de la piscina y volvió a darle un abrazo. Fue a saludar a los demás mientras yo abrazaba a Louis. Zayn salió por la puerta del salón y dijo:
-Zayn: Y a mí no vienes a saludar como a Liam?
Sara corre hacia él y le abraza, yo me acerco andando hacia él y nos  dice:
-Zayn: En hora buena chicos!
Le sonreímos y entramos de la mano a la cocina. Luna está preparando algo de comer. Sara y Luna se abrazan y luego me abraza a mí.
Nos sentamos todos alrededor de la mesa del salón y comemos los  pequeños bocadillos que a preparado Luna como merienda. Cuando hemos acabado pedimos un minuto de silencio para decírselo.
-Yo: Bueno, tenemos algo muy importante que deciros.
-Sara: Estoy… embarazada –dijo sonriendo-
-Louis: Oh dios mío! Mis pequeñines  van a ser padres!
-Luna: Pero cómo no me lo habías dicho antes Sara? En hora buena!
-Harry: Felicidades!
-Liam: Vaya! Que sorpresa! Muchas felicidades!
*Narra Sara*
Después de recibir todas las en hora buenas, contarles lo que habíamos estado haciendo los últimos dos días y decir la causa de mi destrozada cara, me levanto a ayudar a recoger la  mesa. Cuando estoy a solas con Harry en la cocina le detengo un momento antes de que salga a la piscina.
-Yo: Dónde está Carol Harry?
-Harry: -agachando la cabeza- Lo hemos… -suspirando- dejado…
-Yo: -muy sorprendida- Qué? Pero si os queríais mucho! Qué ha pasado?
Harry me cuenta toda la historia mientras aguanto las ganas de abrazarle hasta que termina.
La noche que nos fuimos de fiesta, cuando nos pasamos bebiendo, Carol se encontró con un antiguo amigo, William. Se besaron varias veces durante esa noche y ella se acordaba perfectamente  pero no quería que nadie lo supiera. Durante las semanas siguientes estuvieron quedando todos los días. Harry empezó a sospechar cuando las escusas se hacían más habituales de lo normal. Carol dejó de ser tan cariñosa con él y cuando quedaban  no se estaban juntos hasta tan tarde. Harry no aguantaba más así que fue a su casa a las once de la noche. La puerta estaba abierta y entró sin molestarse en llamar. La espantosa sorpresa llegó cuando abrió la puerta de la habitación de Carol. Un chico que no era él estaba junto a ella en ropa interior, los dos tumbados en la cama. Y entonces llegó lo peor. Carol le confesó cosas que ninguno de nosotros podíamos haber imaginado. Le había utilizado para ganar fama y dinero. Harry se quedó mudo, escuchando todas las cosas horribles que le decía la chica que había amado.
Las lágrimas empiezan a rodar por su rostro y no aguanto más las ganas de abrazarle.  Le rodeo con mis brazos y  lo apretó fuerte contra mi pecho mientras en apoya su cabeza en mi hombro. Le acaricio el pelo intentando calmarle.  No esperaba una cosa así de Carol, nos ha engañado a todos y le ha hecho mucho daño a Harry. Me siento impotente al no poder hacer nada más por Harry. No quiero dejar de abrazarle y parece que él tampoco. Me gustaría que dejara de  llorar por arte de magia y que todo por lo que está pasando se convirtieran en las cosas que él más desea. No se porque pero yo también lloro. El embarazo ha empezado a revolucionar mis hormonas y Harry me da muchísima pena. No se que hace para animarlo ni cuanto tiempo llevamos abrazados. Creo que han pasado diez minutos pero en ningún momento a dejado de llorar. Apenas hace tres días de esto. Ha intentado ignorarlo pero no ha podido más y ahora, a las ocho de la tarde todas las lágrimas que ha contenido en estos tres días empapan mi hombro. Lo apretó más a mí y cierro los ojos, cantándole Torn al oído, la canción que empezó su sueño, intentando animarle. Creo que ha dejado de llorar y abro los ojos para comprobarlo. No estoy en lo cierto. Aunque ahora el número de lágrimas ha disminuido, sus ojos siguen húmedos. Le limpio los ojos con la manga.  De repente, siento unos labios que no son los de Niall. No se que hacer y me quedo quieta. Harry me está besando.


 

No hay comentarios:

Publicar un comentario