WILLIAM!
No, William no! No podía ser! Ahora había muchas más posibilidades de
que todo fuera verdad. Ponía todos sus
datos, su fecha de nacimiento, padres, lugar de vivienda, foto… Lugar de
vivienda y foto! Ya sabíamos lo que íbamos a hacer el resto de la tarde.
Cogimos otro autobús que nos llevó a la
dirección que indicaba el DNI. Nos quedamos delante de la casa, sin saber muy bien
que hacer. Decidimos escondernos en la parte trasera de la casa. No venia nadie.
Ahí estuvimos, una hora detrás de uno cubos de
basura. Olía mal, muy mal, que cojones, apestaba ahí detrás, me recordaba a la
habitación de Harry. Mientras yo estaba sentada en el hormigón, Carol no dejaba
de moverse y mirar si venia alguien.
La teoría de que tarde o pronto entraría o saldría alguien de la casa, empezaba a
parecerme estúpida. Tenía hambre, olía mal y me dolía el culo, mi paciencia
había llegado al límite, ya no aguantaba más ahí detrás. Me levanté y me
acerqué a la puerta. Oía los pasos de Carol corriendo a mis espaldas. Algo se rompió,
me di la vuelta y la vi. Carol, en el suelo con un gnomo de jardín hecho pedazo
entre las manos. Intenté aguantar la risa pero me resultó imposible, incluso
ella se reía. Después de eso rodee el pequeño jardín de flores y subí las
cuatro escaleras. Alcé el brazo para tocar el timbre cuando la puerta se abrió.
Me quedé con cara de tonta y la mano casi en el timbre mientras unos ojos azul
cielo me hipnotizaban. Inmóvil, con la boca abierta y un brazo en alto. Sí,
parecía estúpida. Los ojos de ese chico eran tan bonitos que era imposible no
mirarlos. Carol fue la que me sacó de la ``hipnosis´´:
-Carol: Ho-hola tú… debes ser William no?
–dijo mirando la foto del DNI-
-William: Sí y vosotras sois…?
-Carol: No te acuerdas de mí?
-Willi: Debería hacerlo?-dijo frunciendo el
ceño-
-Carol: Me lo imaginaba… Sabía que no lo
admitirías. Pero, te juro que como Harry se entere… alguien saldrá herido. Aahh…
besarte a sido el error más grande de mi vida-dijo dándole la espalda- Vámonos
Sara
-Willi: Espera –dijo agarrando a Carol del
hombro- No entiendo nada!
-Carol: Por tu culpa voy a perder al chico más
maravilloso del mundo y, sigues sin admitirlo?
-Willi: Admitir qué?
-Carol: Tú deberías saberlo! Yo no me acuerdo
de nada! –dijo dándole una bofetada y yéndose-
-Willi: Tocándose la mejilla y mirándome-
Puedes explicármelo? No entiendo nada…
-Yo: Sí, por supuesto
-Willi: Pasa –dijo abriendo la puerta-
-Yo: -ya dentro de su casa- Mira, voy a ser
breve, llevo una hora y media detrás de esos cubos de basura y, no he venido
aquí para nada. No se si es verdad lo que pasó entre tú y Carol hace unos días
pero si lo es, te pediría por favor que ese pequeño secreto , se quedara entre
nosotros
-Willi: Qué?
-Yo: Veo que va a ser difícil… -dije
resoplando- A ver si así me entiendes , como alguien se entere de lo que pone
en el mensaje
-Willi: -interrumpiéndome- Qué mensaje?
-Yo: Joder… mira, mejor voy…
-Willi:
No espera, de verdad que no entiendo nada de lo que ha pasado! No se porque me
ha pegado esa chica ni de que mensaje estas hablando!
-Yo:
Enserio? Un momento, tú, no recuerdas a Carol de nada?
-Willi:
Es imposible recordar a alguien que ni siquiera conoces
-Yo:
uuuuff…. –dije con alivio-
-Willi:
Podrías explicarme de qué va todo esto?
Le expliqué todo, que no nos acordábamos de nada,
lo que ponía en el mensaje, lo de la lista…
Empecé
a creerle cuando me enseñó su móvil, no había ningún mensaje hacia Carol. Me quedé mucho más tranquila sabiendo que
todo era mentira pero si William no había mandado ningún mensaje, quién lo
había hecho?
Sí,
él había estado esa noche en la misma discoteca que nosotras pero no nos había
visto nunca. Me dio su número de móvil para comprobar que el mensaje que lo
había mandado él.
Sabía
que Carol no me creería, que necesitaría pruebas así que William me acompañó al
hotel.
William
era un chico muy majo así que el viaje hacia el hotel se me pasó bastante
rápido.
Cuando
llegamos, fuimos a mi habitación, no había nadie, a la de Carol, tampoco. No
había nadie en ninguna habitación así que estarían todos en una especie de
salón privado del hotel.
Bajamos
dos pisos y llegamos. Cuando abrí la puerta, todos nos miraron. En especial
Carol, extrañada. Me acerqué a Carol y la obligué a salir con nosotros al
pasillo. Miramos el número del mensaje
y, efectivamente no era el de William, lo que significaba que todo era mentira…
Ufff.
Dejamos
en manos de William lo de averiguar quien había mandado el mensaje.
*Narra
Luna*
Hacia
ya una semana y media del secuestro de Liam. Cada día mejoraba mucho más y ya
faltaba poco para que le dieran el alta y volviéramos a Londres.
Todos los días hacia rehabilitación e iba a
terapias con su psicólogo. Eran esos momentos en los que aprovechaba para
asearme o visitar a los demás. Siempre intentaba sepárame lo más mínimo de
Liam.
La
herida de su cuello estaba muchísimo mejor, ahora estaba cubierta por una gran
costra y, con suerte no se le quedaría mucha cicatriz.
Había
una cosa que a todos nos preocupaba. Liam no había cantado desde su secuestro.
Qué sería del Liam? Podría volver a cantar u One Direction perdería un miembro?
Si así fuera, a miles de fans, incluida
a mí, se les rompería el corazón, One Direction dejaría de existir, muchos
sueños e ilusiones se destruirían, se perdería una gran familia. El esfuerzo de
dos años se perdería porque, estoy segura que One Direction no seguiría siendo
un grupo si faltara uno de los miembros porque todos y cada uno de ellos son
igual de importantes. Cómo empezarían la mayoría de las canciones sin la voz de
Liam? Quién nos enseñaría que nunca hay que perder la esperanza? Quién haría las
Twittcams? Qué seria de One Direction sin el chico que se como el helado con
tenedor?...
Sus
psicólogos trabajaban mucho con él para
que pudiera volver a ser el de antes y llevar una vida normal sin ningún tipo
de trauma. Ahora Liam necesita mucho cariño y, para eso estaba yo. Necesitaba
estar agarrado a alguien o a algo para sentirse protegido, normalmente era mi
mano.
*Narro yo*
Estaba en medio del momento diario de besos y
achuchones con Niall cuando mi teléfono empezó a sonar. No quería levantarme a cogerlo,
estaba demasiado a gusto entre los brazos de Niall. Elevé un poco la cabeza
para ver quien me llamaba, era mi madre. A regañadientes me levanté del sofá
para que no se preocupara.
-Yo: Hola mamá! Qué pasa?
-Mamá?:
Hola Sara! Te acuerdas de mí?
-Yo: -comenzando a llorar y arrodillándome en
el suelo- Molli!