*Narra
Liam*
Pasó más de media hora y acabé desmayándome.
Cuando desperté, mi camiseta estaba empapada de sudor y sangre. Me llevé la
mano a la herida, parecía grave y profunda. Me arranqué un trozo de camiseta y
envolví la herida para cortar el flujo de sangre que había empezado a secarse.
Comencé a sentirme muy cansado y mis ojos empezaron a cerrarse.
Ya había asimilado que mi muerte seria lenta y
dolorosa, que moriría desangrado, atado a esta cama, sin poder despedirme de la
gente a la que más quiero, cuando la puerta de la habitación se abrió de golpe.
Policías, médicos y bomberos entraron a la habitación. No recuerdo nada más
porque me desmayé de nuevo.
Desperté en la cama de un hospital, volví a
llevarme la mano a la herida, estaba vendada y ya no sangraba. Intenté
incorporarme pero me dolía todo el cuerpo. Unos goteros me metían un líquido en
las venas del brazo. Mi camiseta llena de sangre y mis pantalones sucios ya no
estaban, llevaba una bata blanca.
*Narra Luna*
Recibimos una llamada de la policía. Todos
pensábamos que serian malas noticias pero no fue así. HABIAN ENCONTRADO A LIAM!
Por fin! Todo había acabado! Liam, sano y salvo! Después de tantos días por fin
había acabado todo, Liam ya no sufriría
nunca más y no pensaba separarme de él un solo minuto! Tenía tantas ganas de
verle y sentirle a mi lado! Quería verle lo antes posible, asegurarme de que
estaba bien pero no nos dejaron visitarle hasta el día siguiente, tenían que
hacerle muchas pruebas para saber si le habían provocado algún daño mental.
Todos estábamos felices y eufóricos, ninguno dormimos esa noche.
Al día siguiente, fuimos al hospital donde
estaba. Tuvimos que recorrer muchos pasillos y subir muchas plantas hasta
llegar. Cuando pasamos por la habitación 678, Sara empezó a llorar. Ninguno
sabíamos que le pasaba pero, estaba claro que Niall sí ya que la abrazó de
inmediato y no la soltó hasta que se calmó.
Niall y Sara que quedaron abrazados en frente de la habitación 678,
Niall levantó la mirada hacia nosotros,
le hice un gesto preguntándole que pasaba y pude leer en sus labios como decía
``Molli´´. Ya no me acordaba, habían pasado tantas cosas! Pero, estaba claro
que Sara seguía sufriendo en silencio, su hermana seguía en coma.
Continuamos recorriendo el pasillo y, llegamos
a la habitación de Liam. Nos sentamos en unas sillas en frente de la habitación
y esperamos a que saliera la enfermera. Cuando salió, nos dijo que solo se
permitían dos personas por visita. No me atrevía a entrar la primera así que
fueron Zayn y Louis los que entraron en primer lugar. Después de un cuarto de hora, salieron
llorando y sonrientes de la habitación. Era mi turno, le di la mano a Sara y
nos levantamos. Antes de abrir la puerta me abrazó, me dio un beso en la
mejilla y abrí la puerta. Le solté la mano y entré corriendo. Cuando le vi me
quedé paralizada en frente de su cama, sin saber muy bien que hacer. Liam, el Liam que siempre había conocido, no
era ese. Tenía una venda que le rodeaba el cuello y goteros le salían del
brazo. Estaba más delgado que nunca y tenía heridas y magulladuras por todo el
cuerpo. Me quede mirándolo, sin moverme, impactada por la imagen hasta que Liam
dijo: ``Te he echado de menos´´ y sonrió. Corrí hacia él y le di un abrazo muy
fuerte. Oí un gemido de dolor y me parte rápidamente. No me acordaba que estaba
lleno de heridas por todo el cuerpo. Le di un beso, probablemente ese fue el
mejor beso que me han dado. Había echado tanto de menos sus labios que me di cuenta que ya no podía vivir sin
ellos. Quería quedarme con él el resto del día pero el horario de visitas iba a
terminar y Harry, Carol, Niall y Sara aun no le habían visto.
Salí de la habitación dando saltitos y me
senté feliz al lado de Zayn. Harry y Carol entraron y al igual que Zayn, Louis
y yo, salieron llorando. Al cabo de otro cuarto de hora Niall y Sara entraron.
Esta visita fue un poco más larga y se oían risas dentro de la habitación.
Salieron sonrientes y felices acompañados por la enfermera. Nos dijo que el
horario de visitas ya había terminado pero, que uno de nosotros podía quedarse
a dormir con él. Sin pensarlo dos veces ni preguntar a los chicos entré
corriendo a la habitación para quedarme con él toda la noche. No le solté la
mano a Liam en ningún momento de la noche, no permitiría que volvieran a
separarnos, por nada del mundo.
Serian las doce cuando alguien llamó a la
puerta. Ninguno de los dos esperábamos una visita y, menos a esas horas. La
enfermera entró pero, no iba sola. Dos guardias entraron detrás de ella
sujetando a una chica esposada y también con varias heridas y el ojo morado.
Noté que Liam empezó a agarrarme más fuerte de la mano.
-Liam: Qué hace ella aquí?! –gritó-
-Enfermera: Tranquilo Liam, relájate, tu pulso
va demasiado rápido –dijo mirando a una pantalla que indicaba el pulso de Liam-
-Guardia1: Yo soy Tom y él es Danny –dijo
señalando a su compañero- Se que esta
visita no te gusta nada pero, tu médico y tu psicólogo nos lo han mandado.
-Danny: Dicen que es parte de tu recuperación,
es por tu bien.
-Elsa: Hola Liam, dijo abriéndose paso entre
medio de los dos guardias
-Liam: Llevárosla! No quiero verla nunca más,
la odio! Cómo te atreves a aparecer aquí después de haberme cortado el cuello!
-Yo: Qué??! Tú eres la zorra que secuestró a
Liam!?-dije levantándome enérgicamente-
-Danny: Quieta!
-Yo: No pienso parar hasta hacerle pagar todo
lo que le ha hecho a mi novio! –dije corriendo hacia ella-
-Tom: -agarrándome y empujándome contra la
pared- Tranquila Luna!! Siéntate! No le hagas nada, te aseguro que va a pagar
todo lo que le ha hecho a Liam entre rejas.
-Yo: Me da igual! Eso no basta! Sabes el daño que le ha hecho a Liam y lo que nos
ha hecho sufrir a todos los demás?!-dije librándome del guardia y abalanzándome
hacia ella de nuevo-
-Danny: -agarrándome del brazo- Llévatela Tom!
-Yo: Soltarme! No pienso apartarme de Liam y
menos con ella en la misma habitación! –por más que intenté permanecer en la
habitación, Tom tenía más fuerza que yo y tuve que esperar fuera- Por qué la
habéis traído aquí?
-Tom: Liam necesita verla para superar todos
lo traumas que puedan quedarle después del secuestro, te lo aseguro
-Yo: No, no lo necesita!!
-Tom: Sí, te lo aseguro
-Yo: Y tú cómo lo sabes?! –dije gritándole-
-Tom: Porque
cuando tenía 12 años, a mí también me secuestraron…
-Yo: Lo… lo siento mucho…
-Tom: No pasa nada…
-Yo: Pero qué ha venido a decirle exactamente?
-Tom: Liam tiene que saber cómo salió de ahí
-Yo: Y cómo lo hizo? Quiero decir, cómo
supisteis dónde estaba?
-Tom: Fue Elsa quien llamó. Confesó todo.
Donde estaban, lo que había hecho y porque.
-Yo: -extrañada- Y por qué lo hizo?
-Tom: Ya sabes que tiene problemas mentales. Lo hizo contra su
voluntad, me refiero a lo de hacerle la herida en el cuello…
Después de hablar con Tom, ya estaba mucho más
informada. Empecé a entender que Liam sí necesitaba verla para superar todo y,
que costaría bastante que fuera el de siempre. Al cabo de media hora, al fin me
dejaron entrar. Liam no comentó nada de la visita. Como ya era bastante tarde,
le arropé y me senté en un sillón a su lado. Era bastante incómodo y no paraba
de moverme intentado encontrar una posición cómoda. Liam me pidió que me
tumbara a su lado y, así lo hice.
*Narro yo*
Estábamos todos tan felices! Ya había pasado
todo. Me había alegrado tanto ver a Liam
relativamente bien! Volvíamos a estar
todos juntos y ya nada volvería a separarnos.
Cuando llegamos a la habitación del hotel, una
caja envuelta con papel de regalo estaba encima de la cama. Miré a Niall que
entró detrás de mí y asintió con la
cabeza. Me senté en la cama y abrí el regalo. Era un vestido, un vestido
precioso! No era demasiado formal ni playero, era perfecto, justo el tipo de
vestido que yo me compraría.
-Yo: Para mí? –dije sonriéndole-
-Niall: Sí, para ti
-Yo: -me lancé hacia él abrazándole- Muchas
gracias Niall! Es perfecto! Pero no tenias porque haberme comprado nada!
-Niall: Lo sé pero pensé que querrías estrenar
algo esta noche
-Yo: Esta noche, por qué? Qué tiene de
especial?
-Niall: Pues, bueno he pensado que… si te
apetece podríamos, ya sabes… cenar por ahí, solos…
-Yo: Claro que me apetece Niall –dije besándole-
Me duché, sequé el pelo y me puse el vestido
nuevo. Niall hizo lo mismo, estaba guapísimo!
Me llevó a un restaurante. No era un
restaurante demasiado lujoso ni caro, era un restaurante tranquilo, donde
podíamos estar solos. Cenamos y salimos a dar un paseo. Como en nuestra primera
cita, me llevó a la playa. Me quité los zapatos y me acerqué a la orilla.
Notaba como mis dedos se hundían en la arena y el agua empezando a cubrirme
hasta los tobillos. Cerré los ojos y respire hondo. Me sentía muy feliz en esos
momentos y tenía que disfrutar de ellos. Niall se acercó a mí y me rodeó la
cintura con los brazos. Me di la vuelta
para mirarle a los ojos y, le besé. No se cuanto tiempo estuvimos besándonos ni
si hubiéramos dejado de hacerlo si la lluvia no hubiera empezado a mojarnos.
Decidimos que ya era hora de volver al hotel pero la noche no acabó ahí.
Cuando llegamos a la habitación, la cama
estaba llena de pétalos de rosa y las luces fluorescentes sustituidas por
velas.
-Niall: As hecho tú todo esto?
-Yo: Yo no, lo has hecho tú?
-Niall: No…
Estaba claro que todo esto nos lo habían
preparado los chicos. Por qué? Ni idea, tal vez quisieran que tuviéramos una
noche mágica. Si esa era su intención lo habían conseguido porque, así fue.
Cerramos la puerta de la habitación y me acerqué a una de las velas. Niall se
puso a mi lado y dijo:
-Niall: Prométeme que esto no es simplemente
un amor de verano, que nada podrá separarnos… -me susurró al oído-
-Yo: Te lo prometo Nialler
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