jueves, 14 de junio de 2012

Capitulo 16; El reencuentro.


*Narra Liam*
Pasó más de media hora y acabé desmayándome. Cuando desperté, mi camiseta estaba empapada de sudor y sangre. Me llevé la mano a la herida, parecía grave y profunda. Me arranqué un trozo de camiseta y envolví la herida para cortar el flujo de sangre que había empezado a secarse. Comencé a sentirme muy cansado y mis ojos empezaron a cerrarse.
Ya había asimilado que mi muerte seria lenta y dolorosa, que moriría desangrado, atado a esta cama, sin poder despedirme de la gente a la que más quiero, cuando la puerta de la habitación se abrió de golpe. Policías, médicos y bomberos entraron a la habitación. No recuerdo nada más porque me desmayé de nuevo.
Desperté en la cama de un hospital, volví a llevarme la mano a la herida, estaba vendada y ya no sangraba. Intenté incorporarme pero me dolía todo el cuerpo. Unos goteros me metían un líquido en las venas del brazo. Mi camiseta llena de sangre y mis pantalones sucios ya no estaban, llevaba una bata blanca.
*Narra Luna*
Recibimos una llamada de la policía. Todos pensábamos que serian malas noticias pero no fue así. HABIAN ENCONTRADO A LIAM! Por fin! Todo había acabado! Liam, sano y salvo! Después de tantos días por fin había acabado  todo, Liam ya no sufriría nunca más y no pensaba separarme de él un solo minuto! Tenía tantas ganas de verle y sentirle a mi lado! Quería verle lo antes posible, asegurarme de que estaba bien pero no nos dejaron visitarle hasta el día siguiente, tenían que hacerle muchas pruebas para saber si le habían provocado algún daño mental. Todos estábamos felices y eufóricos, ninguno dormimos esa noche.
Al día siguiente, fuimos al hospital donde estaba. Tuvimos que recorrer muchos pasillos y subir muchas plantas hasta llegar. Cuando pasamos por la habitación 678, Sara empezó a llorar. Ninguno sabíamos que le pasaba pero, estaba claro que Niall sí ya que la abrazó de inmediato y no la soltó hasta que se calmó.  Niall y Sara que quedaron abrazados en frente de la habitación 678, Niall  levantó la mirada hacia nosotros, le hice un gesto preguntándole que pasaba y pude leer en sus labios como decía ``Molli´´. Ya no me acordaba, habían pasado tantas cosas! Pero, estaba claro que Sara seguía sufriendo en silencio, su hermana seguía en coma. 
Continuamos recorriendo el pasillo y, llegamos a la habitación de Liam. Nos sentamos en unas sillas en frente de la habitación y esperamos a que saliera la enfermera. Cuando salió, nos dijo que solo se permitían dos personas por visita. No me atrevía a entrar la primera así que fueron Zayn y Louis los que entraron en primer lugar.  Después de un cuarto de hora, salieron llorando y sonrientes de la habitación. Era mi turno, le di la mano a Sara y nos levantamos. Antes de abrir la puerta me abrazó, me dio un beso en la mejilla y abrí la puerta. Le solté la mano y entré corriendo. Cuando le vi me quedé paralizada en frente de su cama, sin saber muy bien que hacer.  Liam, el Liam que siempre había conocido, no era ese. Tenía una venda que le rodeaba el cuello y goteros le salían del brazo. Estaba más delgado que nunca y tenía heridas y magulladuras por todo el cuerpo. Me quede mirándolo, sin moverme, impactada por la imagen hasta que Liam dijo: ``Te he echado de menos´´ y sonrió. Corrí hacia él y le di un abrazo muy fuerte. Oí un gemido de dolor y me parte rápidamente. No me acordaba que estaba lleno de heridas por todo el cuerpo. Le di un beso, probablemente ese fue el mejor beso que me han dado. Había echado tanto de menos sus labios  que me di cuenta que ya no podía vivir sin ellos. Quería quedarme con él el resto del día pero el horario de visitas iba a terminar y Harry, Carol, Niall y Sara aun no le habían visto.
Salí de la habitación dando saltitos y me senté feliz al lado de Zayn. Harry y Carol entraron y al igual que Zayn, Louis y yo, salieron llorando. Al cabo de otro cuarto de hora Niall y Sara entraron. Esta visita fue un poco más larga y se oían risas dentro de la habitación. Salieron sonrientes y felices acompañados por la enfermera. Nos dijo que el horario de visitas ya había terminado pero, que uno de nosotros podía quedarse a dormir con él. Sin pensarlo dos veces ni preguntar a los chicos entré corriendo a la habitación para quedarme con él toda la noche. No le solté la mano a Liam en ningún momento de la noche, no permitiría que volvieran a separarnos, por nada del mundo. 
Serian las doce cuando alguien llamó a la puerta. Ninguno de los dos esperábamos una visita y, menos a esas horas. La enfermera entró pero, no iba sola. Dos guardias entraron detrás de ella sujetando a una chica esposada y también con varias heridas y el ojo morado. Noté que Liam empezó a agarrarme más fuerte de la mano.
-Liam: Qué hace ella aquí?! –gritó-
-Enfermera: Tranquilo Liam, relájate, tu pulso va demasiado rápido –dijo mirando a una pantalla que indicaba el pulso de Liam-
-Guardia1: Yo soy Tom y él es Danny –dijo señalando a su compañero-  Se que esta visita no te gusta nada pero, tu médico y tu psicólogo nos lo han mandado.
-Danny: Dicen que es parte de tu recuperación, es por tu bien.
-Elsa: Hola Liam, dijo abriéndose paso entre medio de los dos guardias
-Liam: Llevárosla! No quiero verla nunca más, la odio! Cómo te atreves a aparecer aquí después de haberme cortado el cuello!
-Yo: Qué??! Tú eres la zorra que secuestró a Liam!?-dije levantándome enérgicamente- 
-Danny: Quieta!
-Yo: No pienso parar hasta hacerle pagar todo lo que le ha hecho a mi novio! –dije corriendo hacia ella-
-Tom: -agarrándome y empujándome contra la pared- Tranquila Luna!! Siéntate! No le hagas nada, te aseguro que va a pagar todo lo que le ha hecho a Liam entre rejas.
-Yo: Me da igual!  Eso no basta! Sabes  el daño que le ha hecho a Liam y lo que nos ha hecho sufrir a todos los demás?!-dije librándome del guardia y abalanzándome hacia ella de nuevo-
-Danny: -agarrándome del brazo- Llévatela Tom!
-Yo: Soltarme! No pienso apartarme de Liam y menos con ella en la misma habitación! –por más que intenté permanecer en la habitación, Tom tenía más fuerza que yo y tuve que esperar fuera- Por qué la habéis traído aquí?
-Tom: Liam necesita verla para superar todos lo traumas que puedan quedarle después del secuestro, te lo aseguro
-Yo: No, no lo necesita!!
-Tom: Sí, te lo aseguro
-Yo: Y tú cómo lo sabes?! –dije gritándole-
-Tom: Porque  cuando tenía 12 años, a mí también me secuestraron…
-Yo: Lo… lo siento mucho…
-Tom: No pasa nada…
-Yo: Pero qué ha venido a decirle exactamente?
-Tom: Liam tiene que saber cómo salió de ahí
-Yo: Y cómo lo hizo? Quiero decir, cómo supisteis dónde estaba?
-Tom: Fue Elsa quien llamó. Confesó todo. Donde estaban, lo que había hecho y porque.
-Yo: -extrañada- Y por qué lo hizo?
-Tom: Ya sabes que tiene  problemas mentales. Lo hizo contra su voluntad, me refiero a lo de hacerle la herida en el cuello…
Después de hablar con Tom, ya estaba mucho más informada. Empecé a entender que Liam sí necesitaba verla para superar todo y, que costaría bastante que fuera el de siempre. Al cabo de media hora, al fin me dejaron entrar. Liam no comentó nada de la visita. Como ya era bastante tarde, le arropé y me senté en un sillón a su lado. Era bastante incómodo y no paraba de moverme intentado encontrar una posición cómoda. Liam me pidió que me tumbara a su lado y, así lo hice.

*Narro yo*
Estábamos todos tan felices! Ya había pasado todo. Me había alegrado tanto  ver a Liam relativamente bien!  Volvíamos a estar todos juntos y ya nada volvería a separarnos.
Cuando llegamos a la habitación del hotel, una caja envuelta con papel de regalo estaba encima de la cama. Miré a Niall que entró detrás de mí y  asintió con la cabeza. Me senté en la cama y abrí el regalo. Era un vestido, un vestido precioso! No era demasiado formal ni playero, era perfecto, justo el tipo de vestido que yo me compraría.
-Yo: Para mí? –dije sonriéndole-
-Niall: Sí, para ti
-Yo: -me lancé hacia él abrazándole- Muchas gracias Niall! Es perfecto! Pero no tenias porque haberme comprado nada!
-Niall: Lo sé pero pensé que querrías estrenar algo  esta noche
-Yo: Esta noche, por qué? Qué tiene de especial?
-Niall: Pues, bueno he pensado que… si te apetece podríamos, ya sabes… cenar por ahí, solos…
-Yo: Claro que me apetece Niall –dije besándole-
Me duché, sequé el pelo y me puse el vestido nuevo. Niall hizo lo mismo, estaba guapísimo!
Me llevó a un restaurante. No era un restaurante demasiado lujoso ni caro, era un restaurante tranquilo, donde podíamos estar solos. Cenamos y salimos a dar un paseo. Como en nuestra primera cita, me llevó a la playa. Me quité los zapatos y me acerqué a la orilla. Notaba como mis dedos se hundían en la arena y el agua empezando a cubrirme hasta los tobillos. Cerré los ojos y respire hondo. Me sentía muy feliz en esos momentos y tenía que disfrutar de ellos. Niall se acercó a mí y me rodeó la cintura con los brazos.  Me di la vuelta para mirarle a los ojos y, le besé. No se cuanto tiempo estuvimos besándonos ni si hubiéramos dejado de hacerlo si la lluvia no hubiera empezado a mojarnos. Decidimos que ya era hora de volver al hotel pero la noche no acabó ahí.
Cuando llegamos a la habitación, la cama estaba llena de pétalos de rosa y las luces fluorescentes sustituidas por velas.
-Niall: As hecho tú todo esto?
-Yo: Yo no, lo has hecho tú?
-Niall: No…
Estaba claro que todo esto nos lo habían preparado los chicos. Por qué? Ni idea, tal vez quisieran que tuviéramos una noche mágica. Si esa era su intención lo habían conseguido porque, así fue. Cerramos la puerta de la habitación y me acerqué a una de las velas. Niall se puso a mi lado y dijo:
-Niall: Prométeme que esto no es simplemente un amor de verano, que nada podrá separarnos… -me susurró al oído-
-Yo: Te lo prometo Nialler

No hay comentarios:

Publicar un comentario